Aunque este tipo de corte te suene extraño, es uno de los más utilizados en la cocina de todo el mundo. Cada corte tiene una función específica, en este caso el brunoise te facilitará la tarea de cocinar con cebolla y con verduras. El resultado son daditos de 2 mm de lado, perfectos para tus guisos y para tus platos favoritos.
Esta técnica es extensible para otras verduras y hortalizas como el apio, la zanahoria, el puerro o el calabacín. Gonzalo D’Ambrosio nos explica en este vídeo cómo hacer un corte brunoise perfecto y limpio en las cebollas.
El corte en brunoise paso a paso
Este corte es muy sencillo de preparar. La primera incisión es clave para que el resultado sea óptimo. Corta la cebolla una vez de tal manera que la parte del pelo de la cebolla quede dividida por la mitad: de la base de la cebolla hacia su parte superior. A continuación pela la cebolla y retira la parte marrón indeseable.
El siguiente paso es colocar la cebolla en una tabla de cortar y hacer cortes sin llegar a tocar el fondo y respetando la parte del pelo. Tu cebolla no se desmoronará. Sujeta el pelo de la cebolla y empieza a hacer cortes transversales por toda la cebolla.
Una vez tengas hechos estos dos cortes puedes picar la cebolla como lo harías de forma tradicional. El resultado serán cuadraditos perfectos. Aunque la técnica parece complicada, una vez que lo haces una vez resulta muy sencillo.
Para que este corte sea efectivo es fundamental que el cuchillo esté bien afilado. Usa un cuchillo del tamaño adecuado para que no te dificulte la tarea.Cuando sujetes el alimento con las manos dobla los dedos hacia dentro para evitar heridas en los dedos. La tabla que utilices para esta tarea resérvala para picar las verduras y las hortalizas.