Cómo limpiar lo quemado de sartenes y cacerolas sin poner en riesgo tu menaje
No hace falta que te dejes las manos rascando el fondo quemado de sartenes y cacerolas si aprendes este truco eficaz para limpiarlas.
Hay tareas de limpieza del hogar que dan mucha pereza. Una de las que menos se habla es la de colocar lo que hemos lavado en el lavavajillas, pero la primera que me viene a la menta es limpiar lo quemado de sartenes y cacerolas.
Me ha costado mucho tiempo, mucha pereza, rabia y manos agrietadas en el depósito de la paciencia hasta ponerme a buscar el truco definitivo con el que limpiar esta superficie quemada de sartenes y cacerolas. Pero por fin lo hice, y ojalá lo hubiera hecho antes. Ya no me “duele en el alma” vaciar una olla después de un guiso estupendo o de hacer a la plancha alguna de nuestras recetas rápidas favoritas y ver que me voy a tener que pasar un buen rato frotando con fuerza.
Yo solía dejar en remojo toda la noche la olla o cacerola con un chorrito de jabón para vajillas, pero solamente conseguía ablandar un poquito lo quemado, de manera que siempre me tocaba frotar con exceso de fuerza. Esto no solo pone en riesgo la piel, que es agredida por el estropajo y el jabón, sino que también puede hacer que arañas en exceso el menaje, haciendo que pierda efectividad.
Después de mucho buscar y probar me di cuenta de que en esto de la limpieza y los trucos caseros, La Ordenatriz es infalible. Begoña Pérez tiene un tip perfecto para cada producto específico a limpiar, y también tiene la solución para el quemado de sartenes y cacerolas. Tanto para su fondo como para su “culo”, la parte exterior que está en contacto con el fuego.
No es un truco milagroso, ya que requiere paciencia y tiempo, y algo sí tendrás que frotar, pero es eficaz porque te evitará dejarte las manos en ello y encima el resultado será mucho más satisfactorio.
Así es el truco para acabar con el quemado de sartenes y cacerolas
La Ordenatriz recomienda algo tan sencillo como poner vinagre de manzana hasta cubrir lo quemado del fondo de una olla o cacerola. Esto ya es una diferencia con lo que imagino que muchos haréis, que es añadir jabón y agua.
En este caso, tampoco hay que añadir agua, sino que tienes que calentar el fondo de vinagre de manzana y una vez pasen unos segundos, apagar el fuego. Entonces, La Ordenatriz recomienda añadir bicarbonato, y esta es la mezcla que debes dejar actuar toda la noche. Por lo tanto, nada de agua hasta el día siguiente, cuando tienes que enjuagar y frotar con un estropajo. “Tiene que ser fácil, sino, repite la operación”, dice La Ordenatriz.
Así no puedes limpiar el fondo de sartenes y cacerolas por motivos obvios, así que La Ordenatriz dice que calientes el vinagre aparte y que añadas la mezcla con bicarbonato “por fuera”, con la ayuda de algo que te permita extenderla por las partes resecas o quemadas. “Deja reposar dos horas y frota”, apostilla la experta en limpieza. Ya verás como, aunque no puedas acortar el tiempo de limpieza, llegar a la meta con muchas menos dificultades porque solo tienes que frotar ligeramente para eliminar lo quemado si ejecutas bien los pasos previos.