Los ramos de flores que nos regalan y regalamos no tienen por qué tener una vida reducida a los días que permanecen en buen estado mientras están en remojo. Las flores se pueden reaprovechar para conseguir que al menos alguna enraice de nuevo. ¿Cómo? Con este truco de jardinería.
Cuando recibes un ramo de flores frescas, suelen incluir sus verdes tallos, que son los que colocamos sumergidos en agua dentro del jarrón que más te gusta para decorar tu casa con flores naturales.
Para que puedas intentar reproducir este truco y conseguir que salgan raíces y crezca una nueva planta de este ramo de flores, es necesario que la flor cortada tenga las protuberancias de donde salen las hojas, lugar en el que se formarán las nuevas raíces.
Es esencial, aseguran todos los expertos en jardinería, no esperar a que las flores se marchiten y sus tallos se estropeen porque se sequen con el paso de los días. Intenta acometer el truco cuando todavía están las flores cortadas en buen estado de conservación.
El truco, paso a paso
Para enraizar una flor cortada, hay distintos trucos. Uno de ellos, el que te vamos a confesar a continuación, tiene una “herramienta” sorpresa como protagonista. No son las tijeras de jardinería, que como te estarías imaginando, son un artículo indispensable en esta operación. Hablamos de la zanahoria, que te ayudará a conseguir raíces de una flor cortada.

En concreto, las tijeras de jardinería, que deben estar desinfectadas antes de pasar a la acción, te ayudarán a preparar los tallos con los cortes necesarios antes de plantarla en la maceta donde coloques el sustrato con los nutrientes adecuados a la flor que estás intentando enraizar.
En primer lugar, de hecho, tienes que preparar el tallo de la flor con las tijeras de jardinería, que sean de un tamaño adecuado al tamaño del tallo que vas a trabajar. Y recuerda, que estén bien esterilizadas. Es clave que intentes dejar al menos dos nudos de la flor, que son los protuberancias que salen del tallo donde brotan las flores y hojas.
Una vez prepares el esqueje, corta un trozo de zanahoria y clava el tallo preparado en dicho trozo, que le aportará minerales y nutrientes vitamínicos a la flor para que tenga más opciones de agarrar y crecer de nuevo.
Una vez clavada, coloca la flor en una maceta y ponla de manera que reciba bastantes horas de luz natural al día y riega de manera normal, como haces con todas tus plantas en función de la época del año que sea.