Ya seas fan del dulce o prefieras lo salado, seguro que muchas veces sientes un deseo irrefrenable de acudir a la cocina en busca de algo dulce que calme tu antojo. Normalmente, cuando esto sucede optamos por snacks que no son precisamente saludables. El problema de este tipo de alimentos ricos en azúcares es que nos aportan un subidón de energía instantáneo, pero este dura muy poco.
Cuando comemos estos snacks ricos en azúcar, los niveles de azúcar en sangre caen a la misma velocidad que han subido. Esto nos provoca un bajón y un sentimiento de cansancio, ansiedad y sí, de nuevo más antojo de azúcar. Además, el cuerpo pide azúcar cuando las reservas de insulina del cuerpo han disminuido. Transcurridas unas horas desde la última comida, nuestro organismo solo querrá una cosa. Exacto, más azúcar.
La buena noticia es que existen alimentos sanos que acaban con el antojo de dulce. Por ejemplo, las frutas. Aunque las frutas son ricas en azúcar, se trata de fructosa, que es de origen natural y va acompañada vitaminas, minerales y fibra, muy beneficiosos para la salud. Es recomendable consumirla siempre entera y fresca, en lugar de en batidos o zumos. En este último caso, lo que sucede es que sus azúcares se asimilan rápido y no sacian del mismo modo, pues desaprovechamos la fibra que aportan las frutas enteras.
Las frutas más dulces son una buena alternativa a los snacks ultraprocesados y azúcares refinados. El consumo de fruta como postre, snack o como parte de otros platos es una buena forma de endulzar nuestros menús de una manera saludable. De hecho, muchas de ellas podemos usarlas para dar sabor dulce a preparaciones como galletas, bizcochos y todo tipo de postres.
Si eres muy golosa, deberías saber que las chucherías y snacks son fuente de azúcares añadidos que la OMS recomienda reducir para el cuidado de la salud y la forma física. A continuación, te contamos cuáles son las frutas más dulces para tus antojos saludables para esos días en los que necesitas algo dulce. Toma nota... ¡y que nunca falten en tu cocina!
Cerezas
Las cerezas son una de las frutas más deliciosas, sobre todo cuando están en su punto óptimo de maduración, pues pueden llegar a ser bastante dulces. Contienen vitamina C, ácido fólico y antioxidantes como antocianinas y ácido elágico.

Higos
Comer esta fruta entre comidas es una buena manera de mantener el antojo de dulce a raya. Contienen gran cantidad de agua y son ricos en carbohidratos. Además, aportan fibra que asegura un buen tránsito intestinal y evita los picos de hambre, compuestos antioxidantes y minerales. Eso sí, consúmelos con moderación pues son una de las frutas que más engorda.

Mango
Contiene vitaminas C y E, estupendos antioxidantes. Además, aporta vitamina A y minerales como potasio y hierro. Y lo mejor de todo: está delicioso.

Plátano
El plátano es uno de los snacks más saludables que podemos tomar. Esta fruta tiene un sabor dulce e intenso y es muy versátil: podemos llevarla a todas partes y nos proporciona un chute de energía. Además, su contenido de potasio ayuda a regular la presión arterial.

Sandía
La sandía es una de las frutas de verano más deliciosas, además de dulce y refrescante. Aporta vitaminas, antioxidantes, fibra y licopeno, que protege el corazón.

Uvas
Además de ser un regalo para el paladar, las uvas, como la mayoría de la fruta, aporta múltiples nutrientes al organismo. Aportan antioxidantes que ayudan a combatir los radicales libres y también un alto contenido de potasio, perfecto para controlar la presión arterial.
