Calcio, fósforo, potasio... los minerales desempeñan un papel fundamental en el buen funcionamiento del organismo. Uno de los menos 'reconocidos' es el selenio, al que, a diferencia del resto, no se suele prestar demasiada atención. Sin embargo, has de saber que su presencia en el cuerpo humano es clave a la hora de prevenir el envejecimiento, entre otras funciones.
El selenio puede ser útil al reducir el daño celular y apoyar la salud en general, pero debe ser parte de un enfoque integral que incluya otros hábitos saludables.
El selenio es un mineral cuya presencia en el organismo es fundamental para prevenir el envejecimiento de manera natural. Esta es precisamente una de sus propiedades más reconocidas. De hecho, a menudo se incluye en tratamientos antiedad, dada su capacidad para neutralizar los radicales libres (los responsables del envejecimiento prematuro). Pero esta es solo una de las muchísimas virtudes del selenio, pues también ejerce un papel muy importante a la hora de regular la función de la glándula tiroidea y en la reproducción del ADN.
También se ha relacionado este mineral con la protección frente a las infecciones y el cáncer. Algunos estudios afirman que el selenio podría reducir las posibilidades de padecer algunos tipos de cáncer, sobre todo el de colon, de estómago o de pulmón. Un estudio de la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer demostró que los niveles más altos de selenio en la sangre o de selenoproteína P (la proteína encargada de distribuir el selenio del hígado en todo el cuerpo) se asocian con un menor riesgo de cáncer de hígado.
El selenio también es un buen aliado para cuidar el corazón. Así lo concluye un estudio del National Institutes of Health, que concluye que las personas con niveles más bajos de selenio tienen un mayor riesgo de enfermedades cardiacas. También se ha estudiado cómo influye el selenio en el estado de ánimo, y las conclusiones han sido que un aporte deficitario del mismo estaría relacionado con la aparición de sintomatología depresiva.
¿Cuánto selenio necesito? Se estima que 55 microgramos al día aproximadamente. A día de hoy, este mineral está presente en muchos alimentos de manera natural. Te contamos cuáles son para que los añadas a tu dieta y te beneficies de todos sus beneficios para la salud.
Nueces de Brasil
Las nueces de Brasil son el alimento más rico en selenio. De hecho, con 2 o 3 ejemplares de este fruto seco obtenemos la cantidad diaria que necesitamos de selenio.

Avena
Este cereal es rico en minerales como el selenio, zinc y magnesio. Todo esto, sumado a su alta cantidad en vitaminas y en fibra, la convierte en uno de los alimentos que deberían estar presentes en nuestra dieta. Si no sueles consumirla, aquí te damos algunas ideas para añadir la avena a tus menús diarios.

Ajo
El ajo contiene cantidades significativas de micronutrientes como el selenio, manganeso, vitamina B6 y vitamina C. Además, es rico en polifenoles y otras sustancias antioxidantes.

Semillas de calabaza
Además de altas cantidades de minerales como selenio y zinc, las semillas de calabaza proporcionan vitaminas del grupo B y ácidos grasos esenciales. Puedes usarlas para enriquecer infinidad de platos, como cremas, ensaladas, arroces o pastas.

Ostras
Además de altas cantidades de vitamina B12, las ostras aportan cantidades significativas de minerales como zinc y selenio. De hecho, una sola ostra contiene poco más de la mitad de las cantidades diarias recomendadas de estos minerales. También son una fuente importante de yodo.

Nueces
Las nueces son uno de los alimentos con mayor poder antioxidante que podemos tener en nuestra despensa. Una propiedad que le confiere su alto contenido en selenio y vitaminas C y E. También aporta vitamina B, ácidos grasos esenciales y zinc.

Salmón
Si hablamos de pescados, el salmón es uno de los más ricos en selenio, sin olvidarnos de su alto aporte de Omega 3. También hay que tener muy presentes el bacalao del Atlántico o el atún, que contienen cantidades significativas de selenio. ¡Añádelos a tu dieta!

Huevos
Los huevos no pueden faltar en una dieta equilibrada. No solo por su gran aporte de proteínas de alto valor biológico y vitaminas A y D, sino también por su contenido en selenio, entre otros minerales. Lo mejor de todo es que son tan versátiles y dan tanto juego en la cocina que no nos cuesta mucho incluirlos en nuestros menús con regularidad.

Carnes
Carnes como el cerdo (especialmente los riñones), el cordero y la ternera son también buenas fuentes de selenio.
