Elaborado con ingredientes muy sencillos de encontrar en las despensas de cualquier hogar, como la harina, el huevo y el azúcar, el bizcocho suele ser uno de los primeros dulces con los que los cocineros principiantes se inician en el mundo de la repostería. Pero, para que quede perfecto, es importante conocer algunos trucos básicos.
Trucos básicos para hacer un buen bizcocho
- Todo a punto. Unos 30 minutos antes de empezar, saca los ingredientes de la nevera para que estén a temperatura ambiente, así se integrarán mejor. Ten todos los ingredientes pesados y medidos. Recuerda que debes ser precisa a la hora de medir los ingredientes. Ya sabes que la repostería no admite improvisación y que cambiar las proporciones o los tiempos puede variar el resultado.
- La harina. La mejor opción es la harina especial para repostería. Antes de utilizarla, acuérdate de pasarla por el tamiz para que quede más suelta y evitar que se formen grumos.
- La masa. Una de las claves para que el bizcocho quede muy esponjoso es mezclar muy bien los huevos con el azúcar para que la masa tenga mucho aire. Para ello, bate bien los huevos, agrega el azúcar y sigue batiendo, si puede ser en un baño María tibio, hasta que queden cremosos y blanquecinos. Puedes hacerlo a mano, pero si lo haces con una batidora de varillas los huevos estarán listos en pocos minutos. Inmediatamente, para que no pierdan aire, agrega, poco a poco, la harina tamizada y sigue removiendo con unas varillas de mano hasta que quede bien integrada.
- El molde. Acuérdate de engrasarlo con un poco de mantequilla, espolvorearlo con un poco de harina y, luego, retirar el exceso.
- El horno. Es fundamental poner a calentar el horno mientras estás preparando la masa, ya que, así, cuando vayas a introducir el molde en él, la temperatura será la correcta. Además, al no tener que esperar a que el horno se caliente, evitarás que la masa pierda aire. La temperatura ideal oscila entre los 175 y 180 °C, con el calor arriba y abajo. También es básico colocar la bandeja en el medio del horno para que la cocción sea igual por todos los lados. Y un último apunte: procura no abrir la puerta del horno durante los primeros 15 minutos de cocción, ya que, si lo haces, puedes contribuir a que la masa no suba del todo.
- Al desmoldar. Una vez fuera del horno, déjalo atemperar unos minutos, desmóldalo con cuidado y ponlo sobre una rejilla. Una vez frío, antes de servir, decóralo a tu gusto.
¿Cómo saber que el bizcocho está listo?
El truco más clásico, y también el más efectivo, es pinchar el centro del bizcocho con una brocheta de madera. Si sale limpia, el bizcocho está a punto. En cambio, si sale manchada y con restos de masa, lo tendrás que dejar unos minutos más.
Si el exterior está dorado, pero aún le falta tiempo de cocción, tapa el molde con papel de aluminio y vuélvelo a introducir en el horno.
