Entre los mitos más extendidos, y del que hablaremos hoy en este artículo, está en si la fruta es buena o no cenarla a la noche o en qué momento del día es mejor introducirla.

Pero antes de profundizar más en esta cuestión y aclarar la gran pregunta, queremos hablar de algunos de los beneficios de consumir fruta:
- Aportan muchas vitaminas importantes que nuestro organismo necesita para trabajar en buenas condiciones y realizar funciones. Entre las vitaminas que más destacan, está la vitamina C, que ayuda a fortalecer el sistema inmune aumentando las defensas, entre otras funciones.
- Contiene una cantidad significativa de minerales, que al igual que ocurre con las vitaminas, son necesarios para la correcta funcionalidad de nuestro organismo. Podemos encontrar minerales como el potasio, el magnesio, el hierro...
- Son muy ricas en antioxidantes. Esto les hace un grupo alimentario muy interesante porque los antioxidantes luchan en contra de los radicales libres, que son moléculas que roban oxígeno y que aceleran el envejecimiento del organismo. Algunos ejemplos de frutas con gran cantidad de antioxidantes: fresas, granada, arándanos...
- Contienen alto contenido en fibra, que ayuda a regular el tránsito, a que el vaciamiento del estómago sea más lento y a mantener unos niveles adecuados del colesterol.
- Ayudan a combatir la retención de líquidos porque la composición de las frutas, en su gran mayoría, es el agua, por lo que ayudan a aportar la cantidad de agua diaria óptima para reducir la retención de líquidos. Además, hay algunas frutas que tienen capacidad diurética como, por ejemplo: la piña, la papaya y el kiwi.
- Son beneficiosas para la salud cardiovascular porque son alimentos ricos en fibra, vitaminas, antioxidantes y minerales que ayudan a mantener saludable el corazón.
¿Es posible y recomendable comer fruta por la noche?

Ahora que sabemos todos los beneficios que nos aporta, podemos ir al grano con la gran pregunta: ¿la fruta por la noche sí o no?
Rotundamente sí. Da igual consumirla a la mañana, al medio día, a la hora de la comida, a media tarde o a la noche. La fruta aporta las mismas calorías y nutrientes en cualquier momento del día.
Suele preocupar el hecho de introducir la fruta por la noche porque se piensa que engorda más. Pero esto está muy lejos de la realidad: la fruta no solo no engorda, sino que incorporarla en nuestro día a día, independientemente del momento, está relacionado con un menor riesgo de padecer ciertas enfermedades.