Los jardines verticales ya no son una moda. Lo eran hace un lustro, cuando empezó el boom de estas soluciones aplicadas primero en arquitectura, a gran escala, para decorar patios y fachadas de edificios enormes, y posteriormente en el ámbito del hogar, para embellecer terrazas, balcones y patios para crear paredes de cultivo y llenarlas de color y vida. Pero una vez llegaron los jardines verticales, lo hicieron para quedarse, tanto que siguen siendo este tipo de maceteros una de las manualidades favoritas de los aficionados al bricolaje, a las plantas y a la decoración.
En el mercado tienes multitud de opciones para comprar, ya hecho, un jardín vertical. Distintos tamaños y diseños, pero no hay mejor forma de hacerlo que reaprovechando material que de otro modo se tiraría. Serás sostenible y, al mismo tiempo, original, ya que nadie lo tendrá igual que tú. Puede que haya jardines verticales similares pero no iguales.
Para hacer tu macetero o jardín vertical casero, hay distintas técnicas y trucos. Sin ir más lejos, hace pocos días te contamos cómo hacerlo con un palé como base. Pero aquel jardín vertical exigía cierto nivel con las manualidades y el bricolaje, y además, tampoco se ajustaba tan bien como otros a las hierbas aromáticas, que es lo que queremos plantar en nuestro macetero o jardín vertical en esta ocasión.
Por eso, partiendo de la misma base, un palé de madera viejo, te vamos a enseñar cómo puedes crear un macetero vertical donde plantar tus plantas y hierbas aromáticas de modo que recuerde el resultado final a esas paredes de los patios cordobeses, los verdaderos jardines verticales originales.
Solo necesitarás un palé y varios recipientes metalizados para colgar en él que sean aptos para plantar plantas. El contraste de la madera del palé con los colores metalizados de los maceteros, también de aire rústico, es la base perfecta para el color que aportarán las plantas y hierbas aromáticas una vez terminado.

Cómo hacer tu macetero vertical de cultivo
En primer lugar, te recomendamos lijar el palé que vayas a utilizar como base para retirar las astillas e irregularidades que pueda tener en su superficie.
Una vez lo hagas, cuelga y fija bien el palé en la pared, donde desees tener su jardín o macetero vertical. Ten en cuenta que las hierbas aromáticas necesitan luz pero no que el sol directo les dé de manera directa durante muchas horas. Por ejemplo, la albahaca, aromática por excelencia, no lo lleva bien.
En este caso colgamos el palé directamente en la pared porque las plantas no las vamos a colocar en los huecos que tiene, sino que irán en las macetas metalizadas que colgaremos en el palé, que en este caso hace de soporte pero no de macetero. Por ello, lo colgamos con la parte más plana, en la que se coloca la carga que se transporta cuando se le da su uso original, hacia fuera. Es decir, la parte inferior del palé queda contra la pared.
Una vez colgado el palé de la forma que estimes oportuno que dará seguridad y no estropeará tu pared de cultivo al hacerlo, es hora de preparar las macetas.

Así puedes colgar los recipientes
Lo primero que debes hacer es un orificio de drenaje, que puedes hacer en el culo de los maceteros metalizados o bien un par de centímetros por encima de su parte baja, en el lateral. En ambos casos, al no ser plástico, tendrás que ayudarte de la taladradora. Hacerlo en el lateral te asegura mantener una reserva de agua con la que evitar deshidrataciones.
Con una broca más fina, haz otro pequeño orificio en los recipientes. En este caso, también en lateral, pero en su parte más alta. Es el agujero que servirá para colgarlos del palé de madera. Una vez tengas las macetas preparadas, tienes que anclarlas al palé con un tirafondo, que no un tornillo aunque se parezca. Con la ayuda del destornillador eléctrico tardarás un visto y no visto en completar este paso y asegurarás mucho mejor que a mano tus macetas a la pared de cultivo.
Solo queda introducir sustrato de calidad en cada recipiente antes de acometer la plantación de tus hierbas aromáticas y flores comestibles. Incluye alguna planta cuyas hojas sean comestibles y crezcan en cascada, como por ejemplo ocurre con la denominada ‘snow princess’. Aportará más belleza si cabe a tu jardín vertical casero.