La piel es uno de los órganos más importantes del cuerpo humano. De hecho, es el más amplio y realiza múltiples funciones: protege de posibles daños externos, sirve de filtro, produce melanina, regula la temperatura, activa la vitamina D y detecta sensaciones, como el dolor.
Además, es un órgano estético. La concienciación sobre su cuidado está calando cada vez más en la sociedad, aunque aún queden pasos por dar. Un buen ejemplo es el de la utilización de productos cosméticos con protección solar más allá de las cremas. Por ejemplo, muchas bases de maquillaje ya incluyen SPF para reforzar la defensa contra los posibles daños de los rayos solares.
Pero la salud de la piel no solo hay que preservarla desde fuera, sino que también importa el cuidado interior: llevar una alimentación adecuada es esencial.
La ayuda del agua no es un mito
Existen muchos mitos en torno a los beneficios o daños que puede aportar el consumo de ciertos alimentos y en el caso de la piel hay uno muy extendido: beber un litro y medio de agua es bueno para cuidarla. Pero ¿es eso cierto?
Más de un 70 % de la piel es agua que se va perdiendo con la edad. Así que sí, es necesario aportar hidratación cada día a través de la ingesta de agua y líquidos saludables o el agua contenida en los alimentos
naturales.
Son aquellos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias:
- Avena
- Algas
- Frutos rojos
- Aguacate
- Brécol
- Pescado
- Frutos secos
- Semillas
Alimentos que debes rechazar:
Aquellos que no aportan ningún nutriente al organismo y ponen en peligro la salud general:
- Alimentos ultraprocesados.
- Productos con altos niveles de sodio
- Azúcar en grandes cantidades
- Alcohol
- Aquellos que provoquen intolerancia
La psicóloga nutricionista Itiziar Digón responde a esta pregunta con seguridad: Debemos entender la piel como un órgano vivo, así que es lógico que necesite una serie de nutrientes para mantener su salud. La piel necesita vitaminas, minerales, oligoelementos, ácidos grasos y mucha hidratación para conservar su buen estado.
En realidad, una nutrición beneficiosa para la piel lo es, en general, para el resto de los órganos. Una dieta saludable es la base para que el cuerpo funcione correctamente. Pero sí hay alimentos que están específicamente indicados para ella.

Según un artículo de la Fundación Española de Nutrición (FEN) publicado en 2018, la prevalencia del acné en los adultos está aumentando. Y, además de factores como el estrés o las hormonas, la alimentación es uno de los desencadenantes.
Se identifican como potencialmente dañinos la leche y derivados lácteos así como los ácidos grasos saturados y trans. Para la FEN, “La ‘dieta antiacné’ ideal sería una alimentación basada en una mayor ingesta de verduras y
frutas con bajo índice glucémico, pescado y disminuir el consumo de leche y productos lácteos”.