Los antioxidantes son esenciales para la salud del cuerpo humano, que los recibe a través de la alimentación, con una dieta rica en productos vegetales, que son los alimentos con más antioxidantes. El brócoli, las zanahorias o los cítricos son ejemplos de alimentos con muchos antioxidantes, pero hay un tipo concreto de frutas que te recomendamos especialmente por su versatilidad.
Tal y como explican desde la Clínica San Felipe, son “compuestos básicos e imprescindibles para mantener nuestra salud, ya que pueden prevenir la aparición de diversas enfermedades y el envejecimiento de nuestras células”. En este sentido, la nutricionista Valeria Castro recuerda que, además de ayudarnos a retrasar el envejecimiento, también nos echan una mano para “combatir los radicales libres y prevenir el estrés oxidativo en nuestras células”. Dicho de otro, son alimentos que deberíamos comer para vivir más y mejor.

Además, los antioxidantes influyen en el nivel de energía que tengamos en cada momento, como también lo hacen otros factores como la actividad física y el descanso. Al fin y al cabo, no es nada nuevo que la ciencia no nos haya dicho antes: la clave de la salud, de los factores que podemos controlar, pasa por la alimentación, el deporte y el descanso.
Dentro de la alimentación, y en lo que respecta a los antioxidantes en concreto, “no hay recomendaciones específicas de cantidades para cada compuesto, ni una manera de diagnosticar exactamente el nivel de oxidación de nuestro cuerpo”, apunta el equipo de la Clínica San Felipe.
Por este motivo, añaden, “lo que se sugiere es consumir una dieta variada, con buena cantidad de vegetales, sobre todo frutas y verduras que nos aporten antioxidantes”.

Alimentos ricos en antioxidantes
Según la Asociación de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de Euskadi (ACTAE), encontramos en la lista de alimentos con alto contenido en antioxidantes frutas como los cítricos —naranjas, mandarinas, limones, limas, pomelos…— y las uvas, verduras como el brócoli o la zanahoria, y otros productos vegetales como tomates, espinacas, tomates o aguacates.
También las almendras o el aceite de oliva contienen cantidades reseñables de antioxidantes. Todos ellos participan, como decíamos antes, en la protección de las estructuras de nuestro cuerpo ante la formación de radicales libres, que es el proceso de oxidación celular. Dicho de otro modo, son alimentos contra el envejecimiento.
Pero, de todos los alimentos que aparecen en las listas de entidades y expertos en nutrición y alimentación como los alimentos con más antioxidantes, hay un tipo de frutas, una familia, que recomendamos especialmente por la cantidad que tiene y, sobre todo, por la versatilidad que ofrecen, adaptándose a cualquier tipo de dieta y a todos los gustos sin excepción.
Hablamos de la familia de las bayas o frutos rojos, entre las que destacan frutas ricas en antioxidantes como las moras, las fresas, las frambuesas o los arándanos. Todas, a diferencia de los cítricos, que son productos maravillosos pero con una utilidad más reducida, se adaptan igual de bien a los desayunos que a las meriendas, a las comidas o a las cenas, pasando por el almuerzo.

Funcionan bien tal cual, frescas y solas, lo hacen de maravilla como acompañantes del yogur, y qué decir de los porridge que llevan unos frutos rojos por encima, sobre la mezcla de leche y avena. Van de maravilla todos los frutos rojos también en ensaladas, como compañía de la carne, ya sean frescos, en salsa y hasta en confituras caseras, y no pueden combinar mejor con otros alimentos saludables como el citado yogur o los frutos secos.
De todas las bayas, según la web de la Asociación Española de Centros de Jardinería, son los arándanos rojos y azules los frutos rojos comestibles con más antioxidantes, pero también los tienen en abundancia otras variedades como las grosellas negras y rojas, que además son ricas en vitamina C, y las moras.
En realidad, todas las bayas comestibles son una fuente muy rica de antioxidantes para nuestro cuerpo y, con su versatilidad y capacidad de adaptación, no tienes excusa para no incluirlas en tu dieta habitual de alguna de tus comidas.