Lluís Montoliu, primer galardonado con el premio de la Fundación Muy Interesante, ofrece su perspectiva sobre los avances en genética. Este destacado genetista del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) fue reconocido por su trayectoria sobresaliente en el ámbito de la genética y su dedicación a la divulgación científica. Durante la ceremonia de entrega del premio, un evento clave para la difusión del conocimiento científico, Montoliu compartió sus valiosas reflexiones sobre la investigación biomédica y su influencia en la sociedad.
Progresos y retos éticos
Montoliu subrayó que la técnica CRISPR ha permitido realizar numerosas aplicaciones de modificación genética que antes resultaban complicadas o casi imposibles. “Una de las innovaciones más destacadas es la creación de modelos animales y celulares 'avatar', que replican de manera exacta las mutaciones observadas en los seres humanos, y que ahora podemos trasladar a modelos como ratones, peces cebra o células en cultivo para su análisis”, comentó. Sobre los desafíos éticos, enfatizó que, aunque esta herramienta posee un inmenso potencial, es vital considerar las implicaciones que conlleva.
Además esto nos remite a la importancia de la transferencia del conocimiento, según la arqueóloga Aurora Martín Nájera. Sin duda, un aspecto fundamental a tener en cuenta.
Avances en enfermedades raras
El genetista reflexionó sobre su experiencia de más de tres décadas en la investigación del albinismo. “Al inicio, solo se conocía un tipo de albinismo asociado a un único gen; actualmente, se han identificado 22 tipos relacionados con 21 genes diferentes”, explicó. Montoliu recordó un hallazgo significativo de 2006, cuando se estableció que las alteraciones visuales en los casos de albinismo no eran el resultado de la falta de melanina, sino de la carencia de L-DOPA, un metabolito clave en su producción. “Este descubrimiento abrió la puerta a ensayos clínicos y a propuestas terapéuticas para la administración de L-DOPA durante las primeras etapas del desarrollo postnatal”, añadió, resaltando la tenacidad necesaria en el ámbito científico.

Colaboración internacional en genética
Montoliu destacó la relevancia de la colaboración internacional en la ciencia. “A los investigadores nos motiva compartir resultados y avanzar en conjunto para resolver interrogantes sobre el mundo que nos rodea”, explicó. Subrayó que estas colaboraciones se refuerzan en reuniones periódicas de sociedades tanto nacionales como internacionales, especialmente en disciplinas que se entrelazan, como la genética y la biotecnología.
Estrategias para hacer la ciencia accesible
El genetista remarcó que “lo más esencial es comunicar (o divulgar) desde un lugar de conocimiento”. A su juicio, los científicos tienen la responsabilidad de presentar su trabajo de forma comprensible, centrando en lo que es verdaderamente relevante y evitando lo trivial. “Es fundamental alejarse de aquellos científicos que opinan sobre cualquier tema sin la debida preparación”, advirtió, insistiendo en que lo apropiado es hablar únicamente de lo que se domina. En este sentido, es fundamental que como sociedad nos hagamos una pregunta: “¿Qué es la transferencia social del conocimiento y por qué es tan importante?”, ya que este enfoque es vital para enlazar la ciencia con la sociedad y facilitar una comprensión más profunda de los desarrollos científicos y su repercusión en la vida cotidiana.

Desarrollo ético de nuevas tecnologías
Montoliu afirmó que la bioética es un campo en constante evolución que debe adaptarse a los nuevos métodos y técnicas. “Es crucial aprender de los expertos en esos nuevos protocolos y discernir cuáles son los aspectos éticos que deben considerarse”, indicó, subrayando que cada experimento debe ser analizado en función de si sus beneficios superan los riesgos que implican.
Agradecimiento a la Fundación Muy Interesante
El genetista manifestó su gratitud por recibir el reconocimiento de la Fundación Muy Interesante en la categoría individual. “Estoy muy agradecido a la Fundación por este premio”, declaró, señalando que esta distinción resalta la importancia de la divulgación científica. También enfatizó la relevancia de compartir este reconocimiento con el Museo de Evolución Humana de Burgos, institución que también fue premiada.
Discurso de aceptación del premio
Durante su discurso, Montoliu agradeció a la presidenta de la Fundación, Marta Ariño, y a la directora de la revista Muy Interesante, Carmen Sabalete, por su apoyo. Reiteró que “la divulgación es fundamental en la ciencia” y que los investigadores deben ayudar a la sociedad a comprender su entorno. “Transmitir conocimiento genera satisfacción en quienes nos escuchan”, enfatizó, subrayando la necesidad de hacerlo de una manera accesible. Así concluyó la primera edición de los premios Muy Interesante, un homenaje a la excelencia en la transferencia social del conocimiento, resaltando la relevancia de la divulgación científica en nuestra sociedad.

Montoliu se centró en la divulgación hacia dos grupos específicos: los estudiantes de secundaria y los pacientes de enfermedades raras. “Los jóvenes de mañana son un grupo en el que podemos influir positivamente, proporcionándoles conocimientos y herramientas para desarrollar su propio criterio”, comentó sobre los estudiantes. En relación a los pacientes, destacó que ellos buscan información sobre sus condiciones y valoran que se les explique con sinceridad y humildad.
Finalmente, concluyó afirmando que “compartir y divulgar nuestro conocimiento contribuye a una sociedad más justa, libre y, en última instancia, más feliz”, reafirmando su compromiso con la divulgación científica.