¿Eras de los que en vez de chucherías o pipas se llevaba a la tertulia del parque una bola de patatas fritas con la vinagreta de los encurtidos? Confiesa, que no pasa nada. Además, no eras el único, ni mucho menos.
Esta costumbre de la adolescencia millenial en el barrio puede que se haya perdido, pero no se aleja tanto de ese vicio culinario que es combinar las patatas fritas tipo churrería con una buena salsa que las acompañe.
De hecho, están tan buenas que hemos pensado recopilar alternativas con las que puedes recordar aquellos tiempos de parque y amigos en las tardes de primavera y noches de verano. Además, ahora que se acaba el verano, seguro que estás con el "modo nostalgia" activado, así que un poquito más no hace daño. Ya total…
Con estas cinco salsas para patatas fritas de bolsa la llevarás muchísimo mejor y de paso dejarás de tomar las patatas fritas de sabores, un invento que está a años luz de cómo saben las de toda la vida con una buena salsa.
Queso y pimienta
Esta receta puedes modificarla a tu gusto con pequeños detalles que puedes cambiar, pero la idea base es innegociable: nata para cocinar, un queso fuerte como el parmesano y pimienta negra, a poder ser recién molida. Puedes añadir ajo en polvo, especies o hierbas al gusto y más o menos sal además de un chorrito de aceite de oliva virgen extra para que te ayude a ligarla y ensalce su sabor.
La puedes hacer al gusto pero nosotros te recomendamos que en este caso aproveches el caldo de los encurtidos que hayas abierto en casa o que hayas comprado al peso para darles una segunda vida. Así no tienes que mover un dedo en la cocina. Bueno sí, pero solo para abrir la bolsa de tus patatas favoritas y mojarlas antes de llevártelas a la boca.
Con un buen chorro de vinagre de vino blanco, pimentón de la Vera (una pizca), zumo de limón, comino molido (un otras especies al gusto) y un poquito de tabasco puedes preparar una salsa picante que es ideal para las patatas fritas de bolsa. No apta para todos los paladares, eso sí.
El concepto es similar al de utilizar el jugo de los encurtidos pero en este caso aprovechando toda la lata de mejillones en conserva. Nuestro consejo es que batas los mejillones con su caldo y lo ligues hasta darle la consistencia que quieras o bien puedes tirar por un atajo muy recomendable: la salsa edición especial que Elena Arzak hizo para Lays recientemente.
De nuevo con el pimentón por bandera, pero en este caso dulce porque queremos huir del picante en favor de otros matices, puedes preparar una salsa para patatas de bolsa riquísima. Utiliza ajo en polvo, una pizca de pimentón picante si quieres, orégano, vinagre, pimienta negra, aceite de oliva virgen extra y sal en la proporción que más te guste para conseguir el sabor y la textura deseada.