Con cualquiera de estas dietas adelgazarás rápidamente.
Para que su eficacia se prolongue a lo largo del tiempo, has de conservar los hábitos saludables que ahora adoptes.
Es importante saber que no todos pueden seguir una dieta. Las adolescentes y las mujeres embarazadas tienen necesidades específicas que éstas no cubren.
Además, evita hacer una si te sientes cansada. Estas dietas no se deben prolongar más de tres días y solo pueden hacerse cada cierto tiempo si se cuenta con una supervisión médica constante.

1. Dieta del caldo y las verduras
Es muy corta (dos días) y pone el acento en las propiedades de las verduras, que se consumen crudas, cocidas y en caldos o sopas.
- Debes eliminar los productos vegetales que contengan féculas (manzanas, guisantes, maíz…).
- Los palmitos, las alcachofas, las remolachas y las zanahorias, entre los vegetales más ricos en calorías, hay que consumirlos en cantidades moderadas y siempre con otros.
- Las verduras ‘fruta’ (tomates, berenjenas, calabacines, etc.) denominadas así por ser más carnosas y menos secas que las demás, son indispensables para dar aroma a las preparaciones sin añadir materia grasa.
- Como muchas vitaminas y antioxidantes de las verduras se encuentran en su piel, conviene que las tomes sin pelarlas.
- Es mejor no triturarlas, ya que en trozos sacian mucho más.
- Una media de 1/3 en crudo y 2/3 cocidas es la ración de verduras más apropiada para evitar la irritación intestinal.
- Elimina el consumo de sal mientras haces esta dieta.
- Se pierden hasta dos kilos en dos días.
Le va bien a…
- Quienes quieran cuidarse tras un exceso o deseen perder kilos de forma rápida antes de hacer un régimen.
- Abstente si haces deporte o si te sientes débil. Y también si eres adolescente o tienes más de 60 años.
En total cada día hay que comer…
2 litros de caldo de verduras
+ 1 litro de agua o 1 litro de caldo
+ ½ litro de infusión
+ ½ litro de agua
+ de 600 g a 1 kg de verduras
+ 1 cucharada de aceite de oliva
+ 2 frutas

- Durante tres días solo hay que tomar omega 3, un ácido graso vital para el organismo. Éste se halla de forma abundante en todos los pescados azules. Por eso esta dieta se centra en los productos del mar; tiene algo de materia grasa, muchas verduras (solo verdes) y algunas frutas.
- En tres días, no solo perderás grasa sin que sufran tus músculos, sino que además no tendrás hambre (el pescado es rico en proteínas y los omega 3 influyen en el buen humor y la memoria, ‘desatascan’ las arterias y nutren la piel).
- Los pescados grasos (atún, sardina, caballa, salmón, arenque, pez espada…), ya sean frescos o congelados, tienen las máximas cantidades de omega 3. Pero los pescados grandes (atún, pez espada…) a veces presentan sales de mercurio (tóxicas), por lo que es mejor no abusar de ellos. Por este motivo, una ración equilibrada de pescado consiste en 1/3 de pescados grandes y 2/3 de pequeños.
- Los omega 3 también se encuentran en abundancia en las nueces, los mariscos, las verduras (lechuga, espinacas, etc.) y en aceites como el de nuez o lino.
- Los pescados congelados conservan los omega 3 tan solo durante un mes desde la captura. Por eso, conviene verificar la fecha de pesca.
- Por el contrario, las conservas no alteran la riqueza en omega 3 del pescado.
- Se pierden hasta 2 kilos en 3 días.
Le va bien a…
Todo el mundo, porque es una dieta que no presenta contraindicaciones. Pero sobre todo les puede encajar a las mujeres que se encuentren un poco decaídas o ‘bajas’ de empuje y deseen cuidar su estado de ánimo desde la alimentación. También va bien para las personas que tengan pequeños problemas cardiovasculares.
En total cada día hay que comer…
De 300 a 400 g de pescado o marisco
+ 2 cucharadas de aceite
+ 400 g de verduras verdes
+ 1 fruta fresca
+ 5 nueces

- Consiste en un programa de tres días que se centra en las féculas, que pueden tomarse tanto al mediodía como por la noche. Muy diversificada, esta dieta se basa también en las verduras verdes, las proteínas, la fruta y un poco de materia grasa.
- Te sentirás mejor física e intelectualmente: los glúcidos nos llenan de energía y nos sacian, y también las proteínas que, además, mantienen bien los músculos. Adelgazarás sin hambre y sin sentirte frustrada.
- A diferencia de las demás, su efecto purificante es menos inmediato, aunque como aporta nutrientes necesarios al organismo, lo purifica mediante el equilibrio dietético.
- Las féculas se toman siempre con verduras (100 g de féculas cocidas + 200 g de verduras), ya que estas últimas ralentizan la asimilación de los hidratos de carbono que se convertirán en azúcares ultralentos.
- Si deseas tomar de una sola vez la dosis diaria de féculas, hazlo en la cena (un estudio estadounidense ha demostrado que si se toman por la noche, garantizan el buen funcionamiento de la masa muscular y se duerme mejor). Además, si no comes hidratos de carbono al mediodía te encontrarás más despierta y en forma intelectualmente durante las horas posteriores (la digestión será más rápida).
- Se pierden de 1 a 1,5 kg más o menos en tres días.
Le va bien a…
Las deportistas, a quienes acusen una pequeña sensación de cansancio pasajera, a las que quieren dejar de fumar y tengan que engordar y a todas aquellas que deseen sentirse más vitales física e intelectualmente. Y de una manera más general, a todo el mundo sin restricción alguna, lo que significa que este programa puede seguirse en familia.
En total cada día hay que comer…
200 g de féculas pesadas en crudo (pasta, arroz, patatas)
+ 400 g de verdura como mínimo
+ de 200 a 300 g de proteínas (pavo, pollo)
+ 2 o 3 frutas