Qué hay de cierto en que el tomate eleva el ácido úrico en sangre

No solo no debes eliminarlo de la dieta sino que es recomendable que lo incluyas varias veces por semana.
Qué hay de cierto en que el tomate eleva el ácido úrico en sangre

Creencias populares hay muchas y, no, no todas son ciertas, ni mucho menos. De hecho, hay muchísimos falsos mitos que se consideran verdades absolutas, y buena parte de ellos tienen que ver con la alimentación. Una de estas afirmaciones que carecen por completo de evidencia es que el tomate es un alimento capaz de elevar el ácido úrico en sangre.

Esta hortaliza no solo es un alimento saludable, sino que también es un componente básico de la dieta mediterránea. Y debería seguir siendo así porque está exquisito, es uno de los alimentos más versátiles que nos da la tierra y, además, no hay ningún motivo para descartarlo de la dieta diaria. Y mucho deberíamos hacerlo creyendo un argumento que es completamente falso.

Al menos lo es mientras la ciencia no demuestre lo contrario, y de momento no lo ha hecho porque no hay consenso alguno entre los expertos al respecto de la vinculación de algunos estudios de tipo observacional entre su consumo y la mayor prevalencia de gota y uratos en la sangre.

Es más, parece difícil que en el futuro la ciencia cambie de opinión y ratifique semejante observación porque las tablas de composición del tomate dejan bien claro que este es un alimento que aporta un 0% de ácido úrico y purinas. En cambio, sí confirman los múltiples beneficios nutricionales que tiene esta hortaliza para nuestra salud.

Entre ellos, el alto contenido en fibra que aporta y también un aporte mínimo de vitamina C que, precisamente, favorece la menor incidencia del ácido úrico alto en sangre. El tomate es bajo en purinas (sustancias que al descomponerse se convierten en acido úrico). Las hojas verdes tienen purinas pero en cantidades bajas.

No hay consenso

Además de que no existe consenso entre los expertos sobre que el tomate eleve el ácido úrico en la sangre, hay muchas voces autorizadas en la materia que afirman que las dietas ricas en purinas, sobre todo presentes en las verduras de hoja verde, no tienen por qué tener efectos negativos en el control del ácido úrico en sangre, ya que su ingesta no presenta una incidencia reseñable en ello.

En definitiva, puedes seguir disfrutando con tranquilidad de este ingrediente protagonista en ensaladas, acompañamientos, salsas y guisos de nuestra cocina.

Ya sea pelado, abierto y con una pizca de sal y aceite de oliva virgen extra; en cremas frías y sopas calientes; en salsa para pastas, carnes y pescados -mejor casera-; como acompañamiento de platos sencillos como tortilla francesa o filetes de pollo a la plancha; triturado en guisos de patatas con cualquier ingrediente que te guste o en pisto… ¡Qué sería de nosotros sin el maravilloso tomate!

Menos mal que podemos respirar tranquilos sabiendo que su consumo no tiene incidencia en el nivel de ácido úrico en el organismo, por mucho que el falso mito popular diga lo contrario. No solo no debes dejar de tomarlo, sino que conviene disfrutarlo varias veces por semana.

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