No hay nada mejor como comer alimentos de temporada. Especialmente en el caso de frutas y verduras de temporada, es una opción excelente a la hora de disfrutar de una auténtica explosión de sabores, ya que tienden a tener un mejor sabor que los alimentos cultivados fuera de temporada, o que hayan madurado durante el transporte y no en la naturaleza.
Cada temporada, determinadas frutas y verduras nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades nutricionales. Durante los meses de invierno, por ejemplo, nuestro cuerpo necesita una mayor cantidad de nutrientes que durante los meses de verano, sobre todo a la hora de afrontar mejor el frío.
Por este motivo alimentos como las zanahorias, patatas o naranjas están repletos de minerales y vitaminas. Mientras que, cuando se acerca del verano, lo más común es que las frutas y verduras presenten un mayor contenido en agua, siendo muchísimo mas ligeras, siendo ideales a la hora de hidratar el cuerpo.
No obstante, con independencia del momento en que consumamos alimentos de temporada, todos están cargados de antioxidantes, lo que nos ayuda a reducir la acción negativa de los radicales libres y, además, fortalece nuestro sistema inmunológico.
Y lo que es aún más interesante si cabe: las frutas y verduras de temporada suelen presentar una menor cantidad de fertilizantes químicos, algo que no ocurre con el cultivo de alimentos fuera de temporada, en los que el uso de fertilizantes pueden ser más excesivo al compensar las condiciones climáticas, lo que al final tiene un impacto ambiental muy malo.
Pero, ¿qué frutas y verduras podemos encontrar durante los meses de primavera?
Principales frutas de temporada que podemos encontrar en primavera
Frutas de abril
Destacan principalmente el kiwi, aguacate, cerezas, níspero, pera, plátano, manzana, fresa, limón, naranja, papaya, pomelo y litchi.
No hay duda que es un momento excelente para preparar una exquisita y refrescante macedonia de frutas, especialmente en un momento en el que ya empieza a hacer un poco más de calor, y nuestro cuerpo nos pide un extra de hidratación.
Frutas de mayo
Podemos encontrar limón, piña, aguacate, plátano, maracuyá, mango, brevas, melocotón, fresa, nectarina, melón, pomelo, tomates, naranja, ciruela y pomelo.

Si te apasionan los higos no hay duda que te encantarán las brevas, ya que suelen aparecer sobre todo a finales del mes de mayo. Son un poco parecidos, pero de característico color verde.
Frutas de junio
Destacan en especial la fresa, limón, frambuesa, melón, nectarina, cereza, melocotón, tomate, ciruela, sandía, plátano y albaricoque.
No en vano, con el aumento de las temperaturas propio de esta fecha lo más común es que nos apetezca disfrutar de una refrescante ensalada. ¿Y por qué no preparamos una deliciosa ensalada de frutas?
Verduras de abril
Podemos mencionar sobre todo zanahoria, escarola, hinojo, espárragos, rábano, chalota, pepino, repollo, espinacas, guisantes, lechuga romana, berros, remolacha, cebolla, nabo y alcachofas.
Verduras de mayo
Encontramos puerros, espárragos, rábanos, berenjenas, acelgas, rúcula, alcachofas, repollo, pepino, zanahoria, calabacín, espinacas, berros, puerros, lechuga, cebolla, remolacha, hinojo y ajo.
Verduras de junio
Especialmente pimiento, nabo, espárragos, coliflor, acelgas, hinojo, pepino, calabacín, cebolla, lechuga, rúcula, berenjena, remolacha, rábano, alcachofa y ruibarbo.
Mejor sabor
No hay duda: las frutas y verduras que alcanzan la madurez con la ayuda del sol tienden a desarrollar un mejor sabor, en comparación con los alimentos que se recogen antes de tiempo y acaban madurando durante el transporte.
Un buen ejemplo lo encontramos en los tomates que encontramos en el supermercado durante los meses de invierno: ¿a que casi no tiene sabor? Lo mismo ocurriría con aquellas frutas y verduras que vienen de países más lejanos, ya que tienden a recogerse demasiado pronto.
Nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades nutricionales (en el momento adecuado)
Es evidente que la naturaleza nos ofrece todo lo que necesitamos en el momento más oportuno y adecuado. Así, por ejemplo, durante el invierno, con la falta de sol y el frío nuestro organismo necesita una mayor cantidad de nutrientes, y el sistema inmunológico un impulso adicional.
Por este motivo es común encontrarnos en esta época del año con verduras ricas en minerales y cítricos repletos de vitamina C.
Mientras que, durante el verano, con la llegada del calor, es normal que nuestro cuerpo precise gastar menos calorías y requiera una mayor cantidad de agua. Efectivamente, todas las frutas y verduras de temporada que encontramos durante estos meses están repletos de ella: tomates, calabacines, frutos rojos, melón, sandía, etc.
Presentan un mayor contenido en antioxidantes
Los antioxidantes son unas moléculas que protegen nuestras células de los distintos ataques que sufren cada día, previniendo la aparición de determinadas enfermedades crónicas, a la vez reducen la acción de los radicales libres.
Las frutas y verduras de temporada, especialmente si son orgánicas, contienen una cantidad ligeramente mayor de antioxidantes. Es más, su piel se caracteriza por ser muy rica en antioxidantes, además de contener otras vitaminas y fibra.