El magnesio es uno de los minerales más esenciales y beneficiosos para la salud, y aunque muchos conocemos sus beneficios para las articulaciones, los huesos y la salud cardiovascular, hay propiedades adicionales de este mineral que probablemente desconocías y que te sorprenderán. El magnesio juega un papel crucial no solo en el funcionamiento físico, sino también en el bienestar emocional. Pero, ¿es necesario tomar magnesio? La respuesta depende de tu dieta y tus necesidades individuales, ya que una deficiencia de magnesio puede tener efectos negativos en la salud, pero también es posible obtener suficiente a través de alimentos ricos en este mineral.
Combate el insomnio
¿Notas que últimamente no logras conciliar el sueño y te sientes cansada y sin energía? Pues toma nota, porque puede que se deba a la falta de magnesio. Incorporar alimentos ricos en este componente en tu dieta puede ser parte de la solución. La razón es científicamente simple: el magnesio equilibra los neurotransmisores regulando el sistema nervioso, lo que lo convierte en un arma poderosa para mitigar la ansiedad y la depresión. Por eso, es importante que conozcas los 10 alimentos que ayudan a enfrentar la ansiedad.
Un estudio publicado en la revista Magnesium Research revela que los adultos diagnosticados con depresión experimentaron una mejora similar a la de los medicamentos al recibir 450 mg de magnesio al día. Este mineral no solo contribuye a la relajación muscular, sino que también influye en la hormona melatonina, responsable de regular los ciclos de sueño. Como resultado, el magnesio puede ayudarte a descansar mucho mejor. Además de tomar suplementos, puedes incluir en tu dieta alimentos ricos en melatonina que te ayudan a descansar mejor, como las cerezas, las nueces o el arroz integral, lo que te permitirá disfrutar de un sueño reparador y relajante.

Tu aliado para perder peso
Empecemos por decir que dormir mal y engordar están relacionados, así que regulando tus niveles de sueño gracias al magnesio ya empiezas bien la soñada tarea de mantener los kilos a raya. Además, nuestro cuerpo utiliza este nutriente para eliminar las toxinas que no necesitamos, es decir, que tiene un efecto detox. Si a esto le sumamos que muchos de los alimentos ricos en magnesio lo son también en fibra, evitamos el estreñimiento y favorecemos la pérdida de peso. Aún hay un tercer punto positivo relacionado: su potente poder antiinflamatorio, lo que ayuda a luchar contra la obesidad. ¡Es la magnesiomagia para tu cuerpo!

Si a todo esto le añadimos que el magnesio tiene otros beneficios importantes como mejorar los síntomas premenstruales, las migrañas o el envejecimiento prematuro, entre otras cosas, solo nos queda asegurarnos de que está muy presente en nuestra dieta, en las cantidades mínimas diarias necesarias. Para las mujeres son 310 mg y 400 mg para los hombres. Los alimentos que más cantidad de este mineral contienen son las verduras de hoja verde, como las acelgas o las espinacas; las legumbres, los granos enteros, las verduras, las semillas y los frutos secos.
Pero... ¿cómo sabemos cuánto magnesio estamos aportando a nuestra dieta? Para que te hagas una idea un plátano contiene 27 mg, 100 gramos de garbanzos 115 mg y 100 gramos de avellanas alrededor de 130 mg. No se trata de que estés con una calculadora todo el día, sino que tengas en cuenta los alimentos que incorporas en tus menús. También cuentas con suplementos alimenticios que te pueden aportar el magnesio necesario, aunque es recomendable consultar al médico o farmacéutico antes de tomarlo. Una ingesta excesiva de este componente puede resultar perjudicial para la salud provocando náuseas, calambres abdominales y diarrea y puede interactuar con algunos tipos de antibióticos y otros medicamentos.