¿Cuántos yogures se pueden comer al día?
Quizá te sorprenda saber que importa más controlar el azúcar que la cantidad de grasa de los yogures que se consumen.
El yogur es un producto saludable muy interesante para completar una dieta nutritiva… si se elige adecuadamente, cosa que no es habitual entre la mayoría de los consumidores medios.
Puede que al leer ese condicional estés pensando en los yogures bajos en grasas, “o,0” incluso, pero lo cierto es que es más importante controlar la cantidad de azúcar presente en los mismos que la grasa. Es decir, es mejor tomar un yogur natural que uno bajo en grasas que tenga sabor a fresa porque este último incluye algún tipo de edulcorante en la inmensa mayoría de los casos -todos los que conocemos, pero dejamos la puerta abierta a que haya alguno en el mercado que desconocemos que no los incluya-.
La clave está en el tipo de yogur
Mientras que el yogur que se tome sea natural, no hay problema en tomar dos al día, por ejemplo, tres incluso de vez en cuando si eres un fan incondicional de este producto. Eso sí, trata de no añadirles miel, azúcar o cualquier otro edulcorante. Probablemente le añadas menos de lo que llevan los yogures que ya los incluyen “de fábrica”, pero en todo son productos nada recomendables desde el punto de la salud alimentaria así que en la medida de lo posible evítalos.
Por lo tanto, pese a que los lineales dedicados a los yogures en los supermercados se han llenado de opciones distintas: con trozos, sin ellos; con azúcar, edulcorantes o sin azúcar añadido; con bífidus (ya no es un yogur propiamente dicho y de hecho no puede poner dicho término en el etiquetado); bajos en materia grasa o fabricados con leche entera, etcétera, si habláramos en términos publicitarios el eslogan para escoger yogur priorizando lo saludable sería keep it simple; esto es, elige el más sencillo, el yogur natural de toda la vida.
Como decíamos, de este producto se pueden consumir sin problema entre 200 y 250 gramos al día, lo que equivale a dos unidades por día. Dependiendo de las necesidades calóricas de cada persona, el griego es un yogur que tampoco está mal visto por los ojos de los expertos. De hecho, se recomienda como alternativa al yogur natural para los niños.
Del que no podemos recomendar ni siquiera una unidad al día es del yogur de sabores clásico porque, como decíamos anteriormente, siempre contiene algún tipo de edulcorante añadido en el proceso industrial. Obviamente, no pasa nada por tomar uno de estos yogures esporádicamente, pero no es aconsejable tomarlos de forma sostenida en el tiempo y mucho menos si tomas dos o más yogures al día.
Dado que la grasa de la leche contiene ácidos grasos importantes para la salud, y dado que los edulcorantes no ofrecen nada positivo a la salud del organismo, insistimos en el mensaje inicial: hay que priorizar limitar el consumo de azúcares añadidos que el de la grasa que contengan los yogures que consumas. Y para ello solo hay un camino: evitar los sabores y elegir el altamente infravalorado yogur natural, un alimento rico en nutrientes que además facilita el tránsito intestinal y el proceso digestivo.