Tendemos a pensar en la alimentación y la dieta como herramientas para controlar el peso, pero por encima de este y otros factores en los que impacta aquello que comemos y cómo lo hacemos, está su relación con la salud. Comer bien, de manera diversa, en las cantidades apropiadas y dando prioridad a los grupos de alimentos adecuados, nos ayuda a estar más sanos. Es, por ejemplo, la mejor manera de fortalecer las defensas del cuerpo. Dicho de otro modo, de mantener fuerte y sano el sistema inmunitario.
Lejos de lo que muchas personas todavía creen, comer de forma equilibrada y saludable no implica que nos volvamos locos. No hay que hacer enormes sacrificios ni eliminar grupos de alimentos nutritivos de nuestra dieta. Sí los ultraprocesados, que no aportan beneficio alguno al cuerpo en términos de salud —a nivel gustativo es otro tema, muy personal por cierto—.
Basta con asumir determinados hábitos alimentarios con los que completar una dieta saludable base para ayudar al sistema inmune y a nuestras defensas. Hábitos como los siete que destaca la doctora Mónica Bamonde Vidal, de Clínica San Felipe. “Son muchos los alimentos naturales que pueden ayudar a fortalecer la línea de defensa del organismo”, señala la doctora antes de detallar cuáles son sus siete recomendaciones nutricionales (más una complementaria) para fortalecer las defensas del organismo.
Estos son los siete hábitos alimentarios
La especialista médica enumera, como decíamos, hasta ocho consejos para proteger al sistema inmune sin necesidad de recurrir a suplementos o alimentos especialmente peculiares, de esos que no son fáciles de encontrar en nuestro entorno.
En primer lugar, la doctora Mónica Bamonde recomienda “Incluir en la dieta hierbas naturales y especias como ajo, cebolla, kión, orégano y cúrcuma”, que además son una alternativa ideal a la sal para reducir el consumo de está sin que se nota en el sabor de los platos.
La dietista nutricionista también aconseja “consumir alimentos ricos en vitamina A y betacarotenos”, y pone como ejemplo la zanahoria y la papaya. Asimismo, recomienda tomar también alimentos con vitamina C, como son “los cítricos (naranja, mandarina, fresas, arándanos), pimientos, brócoli y kiwi”, apunta.
Su cuarto consejo se centra en el zinc, mineral “clave para nuestro sistema de defensas”, según la doctora. “Lo podemos encontrar en semillas de calabaza (las puedes incluir en ensaladas) y frutos secos”, por ejemplo. Y también recomienda consumir “alimentos ricos en fibra”, que para la doctora de Clínica San Felipe es “un componente muy importante que interviene en la función del sistema inmunitario promoviendo el crecimiento de tu flora bacteriana”.
La dietista nutricionista señala un sexto consejo alimentario para fortalecer nuestras defensas, los alimentos con probióticos, “bacterias con diversos efectos benéficos sobre el sistema inmune”, explica. Determinados yogures son el mejor ejemplo de este grupo de alimentos. Y, por otro lado, la doctora Bamonde incide en la importancia de “evitar el alcohol, el azúcar y la comida procesada”.
Además, aunque no es un consejo de índole alimentaria, también recalca el impacto positivo de la luz solar para nuestras defensas. Es la recomendación final de la doctora Mónica Bamonde. “Pasar al menos 30 min al sol cada día con ropa clara o descubierta, para producir vitamina D”, afirma. “En el caso de que no puedas hacerlo, debes evaluar la toma de un suplemento según tus requerimientos por edad y sexo”, concluye.