Como afirman desde la web especializada en nutrición de la Farmacia Angulo, los carbohidratos, llamados también hidratos de carbono, "son unas biomoléculas formadas por tres elementos fundamentales: el carbono, el hidrógeno y el oxígeno".
¿Cuál es su función más relevante? "La de contribuir en la obtención y almacenamiento de energía que requiere el organismo", aseguran. Por ello, los carbohidratos necesarios incluso si estás pensando perder peso. A continuación te damos más razones que lo corroboran.
Controla la diabetes
Si combinas los carbohidratos adecuados, controlarás tus niveles de azúcar en sangre.
En un estudio del Centro de Nutrición de Beltsville (EE UU), los participantes que consumieron una dieta rica en alimentos resistentes al almidón fueron capaces de reducir los niveles de azúcar en sangre tras la comida por encima de un 38 %.
En lugar de tomar arroz blanco, elígelo integral y combínalo con maíz o legumbres.
Activa el gasto de calorías
Los carbohidratos que se mueven por tu sistema digestivo liberan los ácidos grasos que propician la quema de calorías, especialmente la de tu vientre.
Estos ácidos grasos te ayudan a mantener un buen tono muscular y a perder peso más fácilmente. Los carbohidratos actúan como la gasolina en tu coche para ayudar a las células a desarrollar su trabajo.
Lucirás figura
Las personas más delgadas son las que más carbohidratos comen. Has leído bien. Para mantener la figura lo ideal es que el 64 % de la dieta calórica diaria que ingieras sea de este nutriente.
¡Pero no te infles a patatas fritas! Se trata de que tomes carbohidratos saludables como los cereales, legumbres o patatas cocidas.
El poder de las legumbres
Estas evitan que comas alimentos ultraprocesados. En un estudio de la Universidad de Toronto sobre personas con sobrepeso, se comprobó que aquellas que tomaban 5 tazas de legumbres a la semana adelgazaban lo mismo que las que reducían en 500 calorías su dieta diaria, gracias a su poder saciante.
Más patata
El popular tubérculo es capaz de mejorar el metabolismo y atenuar la resistencia a la insulina. Estudios científicos recientes han demostrado que el extracto de la piel de la patata enciende una especie de interruptor en nuestro metabolismo que permite quemar la glucosa.
No tendrás hambre
Eliminan tu apetito más que las proteínas o la grasa. ¿La razón? Se digieren más lentamente que otro tipo de comida, aportando una sensación de saciedad no solo en tu estómago sino también en tu cerebro.
Un estudio de la Universidad de Surrey (Reino Unido) reveló que tomándolos un día, al siguiente consumes un 10 % menos de calorías.
Más vital
Los carbohidratos te mantienen en forma. Por ejemplo, si realizas ejercicio por la mañana, antes de ponerte a entrenar, prepárate un bol de cereales de avena con rodajas de plátano por encima. Pero si vas a permanecer ocho horas sentada en la oficina, te convendrá más una tortilla con aguacate.
