15 alimentos que debemos lavar antes de consumirlos
Hay muchos alimentos que sabemos que deben pasar por el agua antes de consumirlos, pero con otros no lo tenemos tan claro. Por eso, te hablamos de los alimentos que debemos lavar antes de comérnoslos. ¡Toma nota!
La mayoría solemos lavar las frutas y las verduras antes de comerlas o de cocinar con ellas, ya que somos conscientes de que en la piel de dichos alimentos puede haber restos de suciedad, bacterias o incluso pesticidas. Además, si vamos a comernos una fruta con su piel, nos parece obvio que hay que lavarla antes, pero también debemos hacerlo aunque vayamos a pelarla para evitar que las posibles bacterias o suciedad del exterior de la fruta pase al interior de la misma.
En otros muchos alimentos puede haber restos de suciedad o polvo por los lugares en los que pueden haber estado almacenados o las condiciones en las que se hayan transportado, por ejemplo. Además, cuando compramos determinados alimentos a granel, como legumbres, frutos secos, frutas deshidratadas, etc. también es conveniente lavarlos antes para evitar que puedan tener polvo o restos de suciedad.
Sin embargo, hay otras veces que no se nos pasa por la cabeza el lavado previo, por ejemplo, ¿sueles lavar las latas de alimentos antes de abrirlas para evitar que las posibles bacterias que haya en los bordes o el exterior de la lata pasen al interior y “contaminen” la comida? Pues es algo bastante recomendable. Lo mismo sucede con los tarros de cristal de encurtidos y otro tipo de alimentos similares.
¿Sabías, por ejemplo, que los frutos secos (a pesar de su nombre) como los pistachos, las nueces o los cacahuetes, es aconsejable lavarlos antes de comerlos, sobre todo si los hemos comprado a granel y no envasados? Pueden contener polvo o restos de suciedad que se acumulen en las hendiduras de sus cáscaras y que pasen al interior al intentar pelarlos.
Por estos motivos, en esta galería vamos a hacer un repaso por algunos alimentos que debemos lavar antes de cocinarlos o consumirlos. Con esto no queremos decir que no hacerlo implique un riesgo grave para la salud: con unos solemos hacerlo siempre, con otros no con mucha frecuencia y algunos de ellos nos van a sorprender…sin embargo, lavarlos, en la mayoría de los casos, es algo que no lleva mucho tiempo y, al hacerlo, puede que nos quedemos más tranquilos. ¡Descubre cuáles son!
Frutas con piel
Todos sabemos que si vamos a comernos una fruta con su cáscara o su piel, es conveniente lavarla previamente para evitar comernos suciedad, bacterias, polvo, etc. Sabemos que es necesario, pero lo cierto es que, a veces, se nos olvida…
Frutas con piel no comestible
“Si no nos vamos a comer la piel o la cáscara de la fruta, no es necesario lavarla”. Esto es un error, ya que al pelarlas, si no las hemos lavado previamente, las bacterias que haya en la piel pueden pasar al interior de la fruta. Por eso, es conveniente lavar los plátanos, las naranjas, los melones, las piñas, etc.
Verduras
Al igual que es necesario lavar las frutas, también hay que hacerlo con las verduras para eliminar posibles restos de suciedad, insecticidas, bacterias, etc.
Alimentos enlatados
Esto no solemos hacerlo, sin embargo, es necesario lavar bajo el grifo las latas de alimentos antes de abrirlas, ya que si no lo hacemos, al abrir la lata, las bacterias y la suciedad que pueda haber en la tapa, pueden acabar mezcladas con la comida.
Frutos secos con cáscara
Otra cosa que no solemos hacer y también es importante es lavar los frutos secos. Su superficie suele tener numerosas hendiduras en las que se puede acumular suciedad y bacterias, por eso, lavar los cacahuetes, los pistachos o las nueces, por ejemplo, puede ser una buena idea para que esos restos no pasen al interior del fruto. Los que vienen envasados no es tan necesario, pero con los que se venden a granel es recomendable hacerlo.
Latas de refrescos
Si tenemos en cuenta que, la mayoría de las veces, bebemos directamente de la lata, poca explicación más hay que dar para asegurar que es necesario lavar las latas antes de abrirlas. Y, aun así, aunque vayamos a echar el refresco en un vaso, también conviene lavar previamente la lata para que al abrirla y verter el contenido, no se contamine con posibles bacterias. No hay que olvidar que normalmente no sabemos en qué condiciones ni en qué lugares han estado almacenadas o cómo se han transportado…
Arroz
Es conveniente pasar el arroz blanco por un poco de agua antes de cocinar con él, ya que de este modo podemos eliminar la suciedad y las bacterias que pueda contener.
Botes de conservas o encurtidos
¿Eres fan de los botes de aceitunas o de pepinillos en vinagre, por ejemplo? Si es así te interesará saber que es conveniente lavar los botes o tarros, sobre todo la tapa antes de abrirla, para evitar que al abrirlos, el interior pueda contaminarse con bacterias que se encuentren en el exterior del bote.
Legumbres secas
Las legumbres secas pueden contener polvo o suciedad, sobre todo cuando las compramos a granel, por eso, antes de cocinar con ellas siempre es recomendable lavarlas primero y luego ya prepararlas para ser cocinadas, sobre todo si las compramos a granel.
Patatas
Si las vamos a comer con piel, es fundamental lavarlas primero para evitar posibles restos de tierra, polvo, suciedad o pesticidas. Si, además, las vamos a hacer asadas al horno, conviene secarlas bien. ¿Y si las vamos a comer sin piel? Pues al igual que en los casos anteriores, es conveniente lavar la piel también para que, al retirarla, no se contamine el interior de la patata con partículas de la cáscara o piel.
Pescado
El pescado crudo no debe lavarse si ya lo hemos comprado preparado para ser cocinado para evitar así la propagación de bacterias. Sin embargo, si viene con la tripa y tenemos que limpiarlo, entonces será necesario lavarlo.
Setas y champiñones
Podemos lavar las setas o champiñones para evitar posibles restos de arenilla o tierra. Sin embargo, no conviene sumergirlos, ya que absorben mucho la humedad. Es recomendable enjuagarlos solamente y secarlos bien.
Navajas
Las navajas pueden tener restos de arena, por eso conviene lavarlas y la mejor forma de hacerlo es sumergirlas en agua fría son sal gorda durante unas dos horas, cambiando el agua unas dos o tres veces en ese tiempo. Después, las aclaramos bajo el chorro de agua del grifo.
Almejas
Las almejas suelen tener restos de arena y lavarlas para eliminarlos antes de cocinarlas es importante. Existen varias formas de hacerlo, como dejarlas en remojo en agua fría y sal gorda durante, al menos, una hora, pero hay más formas, como puedes ver en nuestro artículo “Trucos para quitar la arena de las almejas”.
Frutas deshidratadas
Si compramos frutas deshidratadas a granel, es recomendable lavarlas antes de consumirlas, ya que de este modo eliminamos los restos de suciedad que puedan contener. Después de lavarlas, lo ideal es secarlas con un paño o papel.