La pizza es uno de esos alimentos que se consumen en todo el mundo y uno de los placeres más difíciles de resistir. Queso, salsa de tomate y una base crujiente, un conjunto de sabores y texturas que consiguen hacernos la boca agua y tan solo unos cuantos son capaces de decir “no gracias” cuando tienen un trozo delante.
Pero, a pesar de ser tan deliciosa debemos comerla con moderación. Es una de las elecciones preferidas por la mayoría, sin embargo cada vez que la comemos sentimos que hemos engordado unos cuantos kilos por porción o cierto remordimiento.
No se trata de restringirnos, si llevamos una alimentación saludable podemos consumir nuestra pizza favorita de vez en cuando y aún así estar saludables y en forma. Recuerda que lo realmente importante es lo que hacemos la mayoría de los días.
Aunque no sea el plato más apropiado para tomar frecuentemente, lo importante es aprender a reducir las grasas o calorías extra para disfrutar sin preocuparnos o tener remordimientos. La idea es cambiar los ingredientes menos saludables por otros más adecuados.
Como todos sabemos que comer pizza es un plan muy social en este artículo te dejamos algunos consejos para cuando quieras comerla y aún así cuidarte.
Beboyphoto.com
Como con casi cualquier otra comida, es mucho mejor sí tienes la posibilidad de hacerla en casa que acudir a una pizzería o restaurante de comida rápida. De esta manera, podrás controlar toda la elaboración pero, sobre todo, controlar mejor la cantidad de azúcares o aceite (y su calidad) qué incluyes. Hace unos años se pusieron de moda las pizzas elaboradas con una base de verduras como coliflor o brócoli. ¿Las has probado? Están deliciosas y evitarás consumir harina. Otra idea es hacer la base con harina integral, al menos estarás aportando fibra a tu cuerpo, cosa que apenas hacen las típicas pizzas de harina refinada que se suelen comprar.
istockphoto
Consume pizzas de masa fina
Los bordes de la pizza están repletos de calorías y carecen de nutrientes. Esto se debe a que están hechos de harina blanca refinada, lo que aumenta los niveles de insulina y las ansias por comer. Conclusión: cuanta menos masa consumas, mejor, así que opta por masas finas.
istockphoto
Córtala en 16 porciones
Normalmente, la mayoría de las pizzas se cortan en 8 partes, pero te aconsejamos que la dividas en 16 porciones. Así, al comer más lento, podrás sentir realmente cuando te llenas y debes parar de comer.
istockphoto
No pidas platos individuales, comparte
Como dice el refrán "compartir es vivir" y con la pizza no haremos la excepsión.
Pexels
Evita el exceso de grasa
Cuando veas un charco de aceite flotando sobre el queso o el pepperoni, toma una servilleta y limpia el exceso. Ahorrarás alrededor de 50 calorías y tal vez mantengas las manchas fuera de tu ropa. ¡Todo ventajas!
Pexels
Agrega proteínas magras
Agregar proteínas a tu pizza te ayudará a llenarte. Los clásicos como el pepperoni, el tocino o las salchichas están repletas de grasas saturadas no saludables y sal. Ante esto, te recomendamos que te los saltes y optes por otro tipo de proteínas como el pollo a la parrilla, el jamón en rodajas o las anchoas.
istockphoto
Cambia las noches de pizza por otra tradición
En lugar de comprar varias pizzas, pide varios platos de verdura y proteínas, como verduras a la parrilla, una ensalada de pollo o gambas a la parrilla. Puedes complementarlos con algún trozo de pizza, pero contarás con más variedad de sabores en la mesa a la vez que el menú será más equilibrado.
istockphoto
Come en un plato
Hagas lo que hagas, come en un plato, ¡no fuera de la caja! Comer en un plato más pequeño de lo habitual no engaña solo a tu cerebro haciéndole cree que ha comido de más, sino que mantendrá las otras porciones fuera de tu alcance. Podrás pensar dos veces antes de volver a por más.
Pexels
Haz salsas caseras para la base
Las salsas enlatadas pueden ser una importante mina de azúcar. Y aunque algunas son mejores que otras, la apuesta más segura es hacer una casera. Eliminarás muchas calorías vacías.
istockphoto
Agrega verduras
Puedes reducir el índice glucémico de una pizza agregando ingredientes ricos en fibra y proteína. Las verduras crudas y las carnes magras son los mejores toppings, te ayudarán a saciarte durante más tiempo.
Pexels
Acompaña la pizza de alguna ensalada.
Lo ideal sería empezar con una ensalada que además contenga alguna fuente de proteína para así estar más saciados a la hora de comer y poder controlar la porción.
istockphoto
Evita los bordes rellenos
Ya añadimos queso encima de la pizza, por lo que realmente no es necesario meterlo en los bordes.
istockphoto
Pide porciones sueltas
Si controlarte es el problema principal, no hagas o pidas pizzas enteras. Puedes hacerte una pizza por porciones o ir a establecimientos que te vendan por unidad. Podrás darte un capricho sin pasarte.
Reemplaza la harina blanca por harina de coco
La harina de coco no solo tiene menos carbohidratos que la harina blanca tradicional, sino que tiene 11 veces más fibra.
istockphoto
Haz masas sin harina
Aunque no te lo creas, no necesitas harina refinada para hacer pizzas, en realidad, ningún tipo de harina en absoluto. Puedes sustituirlo por patatas, batata, coliflor, brocóli u otros alimentos parecidos para hacer la masa, ya que al hornearlos cogerán la suficiente firmeza. ¡Y están deliciosos!
istockphoto
Sube tu temperatura con picante
¿Quieres engañar a tu cuerpo para que coma menos? Agrega un poco de especias picantes a tu pizza y acelera tu metabolismo. Basta con unos cuantos granos molidos de pimienta negra fresca, chile rojo, etc.
istockphoto
Busca opciones integrales
Si tienes la opción de escoger ingredientes integrales, ve a por ello y más si puede ser de masa fina. La digestión será más lenta y consumirás altos niveles de fibra.
istockphoto
Cuidado con el queso
Cuidado con el queso, contrólate. No es necesario comer siempre la pizza 4 quesos.
istockphoto
Escoge bases de tomate
Los mayores beneficios para la salud de la pizza provienen de la salsa de tomate rica en licopeno, que según estudios recientes puede ayudar a proteger contra el desarrollo del cáncer de próstata. Las pizzas blancas sacrifican ese gran beneficio, así que evítalas.
istockphoto
Escoge un entrante vegetal
Tomar un aperitivo vegetal, como una ensalada, puede reducir la ingesta total de calorías durante el trascurso de la comida. Además, si la aliñas con vinagre puede ser un plus para ti, ya que es un ingrediente que puede ayudarte a perder peso al mantener estables los niveles de azúcar en sangre.