La receta de sopa fría de espinacas de Karlos Arguiñano

Una receta deliciosa, refrescante y muy nutritiva ideal para los meses de verano. 
gettyimages-675025727-612x612

Con las altas temperaturas implementadas en nuestro país, no nos queda otra que mitigarlas con chapuzones en el agua y alguna que otra receta fresquita. En esta ocasión os traemos una sopa fría de espinacas de la mano de Karlos Arguiñano; un plato fresco, ligero, fresquito y económico, ideal para comer cuando el calor se convierte en el protagonista. Además otra cuestión interesante es que es apta para vegetarianos y veganos. 

Karlos Arguiñano

Si bien es cierto, la sopa del verano por excelencia es el gazpacho o salmorejo, pero hay opciones más allá, llenas de sabor, creatividad y muy nutritivitas como para cerrarnos siempre a las mismas. Una genial opción es la de esta sopa de espinacas, que no solo refrescará tu comida, también le dará un toque de distinción a tu almuerzo o cena. Y todo ello empleando ingredientes asequibles y con unos sencillos pasos que te explicamos a continuación.

Receta de sopa fría de espinacas de Karlos Arguiñano

Ingredientes

  • 500 g de espinacas frescas
  • 1 cebolla roja
  • 2 patatas
  • 1 pera
  • 5 rebanadas de pan
  • 8 dátiles
  • 500 ml de bebida de almendras
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • perejil

Preparación 

  1. Calienta 3 cucharadas de aceite en una cazuela. Pela con un cuchillo de cocina la cebolla, córtala en dados y añádela. Sazona y rehógala durante 4-5 minutos. Pela las patatas y la pera, trocéalas (cascándolas) e incorpóralas a la cazuela. Cubre con agua, sazona, tapa la cazuela y cocina todo durante 15 minutos.
  2. Lava las espinacas e introdúcelas en la cazuela, sazónalas y cocina todo junto durante 6 minutos. Pasa los ingredientes al vaso americano y tritúralos. Vierte la bebida de almendra y sigue triturando hasta conseguir una crema homogénea. Ponla en un bol, deja que se temple y tápala con film de cocina. Introduce el bol en el frigorífico y espera a que se enfríe bien.
  3. Calienta abundante aceite en una sartén pequeña. Corta con un cuchillo de sierra el pan en daditos (costrones de pan frito o tostado), agrégalos y fríelos hasta que se doren. Escúrrelos sobre un plato cubierto con papel absorbente de cocina.
  4. Corta los dátiles en dados con un cuchillo de cocina para hacer la guarnición de este saludable y sencillo plato.
  5. Reparte la crema de espinacas en 4 platos y coloca unos costrones de pan y unos dátiles en cada uno. Decóralos con unas hojas de perejil.

Consejos a tener en cuenta antes de preparar la sopa de espinaca de Arguiñano 

  • Cuando vayamos a cocinar espinacas frescas tenemos que lavarlas muy bien para que no les quede ningún resto de tierra u otras impurezas.
  • Las espinacas se pueden comprar frescas (enteras, o cortadas), en conserva o congeladas, con lo que no tenemos excusa a la hora de decantarnos por preparar recetas con este alimento.
  • A la hora de cocinar las espinacas debemos tener en cuenta que aunque el tamaño de las mismas es voluminoso en un primer momento después de cocerse mermarán, con lo que es recomendable emplear una cazuela amplia.
  • En lugar de la bebida de almendra se puede emplear bebida de soja, un caldo de verdura o leche.
  • Esta crema o sopa de espinacas se puede degustar caliente, templada o como en esta ocasión, fría.
  • Se le puede añadir la guarnición de un gazpacho, como huevo cocido, unos daditos de tomate, un poco de jamón, etc.

Recomendamos en