Estos son los 5 consejos clave para que tu bizcocho casero salga perfecto

Si quieres preparar un bizcocho casero para sorprender a tu familia e invitados, evita cometer los 5 errores más comunes al prepararlo.
Bizcocho

Una receta de bizcocho casero es algo que nunca falla y que puedes preparar de forma rápida y sencilla. Ya sea para una merienda de diario, como para una celebración especial, el bizcocho siempre gusta, y mucho más si lo has preparado en casa de forma artesanal con unos buenos ingredientes. Lo mejor de todo es que sólo necesitarás unos cuantos ingredientes básicos para prepararlo y seguro que los tienes todos en casa. 

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Cuando se nos antoja un dulce y estamos perezosos de salir, la mejor opción es preparar un postre casero que nos cautivará el alma. Para hacer la masa del bizcocho tradicional necesitarás yogur natural además de huevos, azúcar, harina, levadura y aceite de oliva. Si además utilizas un poco de ralladura de limón o esencia de vainilla para aromatizar el bizcocho, el resultado será sorprendente. 

Si aún no tienes mucha experiencia en repostería, preparar este bizcocho de yogur siguiendo nuestros consejos te resultará una tarea de lo más sencilla, además lo bueno que tiene es que no necesitas peso para hacerlo, ya que las medidas del bizcocho se hacen con vasitos de yogur.

Los trucos definitivos para no fallar en el proceso

Estos son los tips principales para que tu bizcocho salga increíble. ¡Apúntate todos los consejos!

1. La textura de la masa

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Lo primero que debes conseguir para que el bizcocho te quede perfecto es una masa homogénea, consistente y lo más importante, que no tenga grumos. Si te queda grumosa, el resultado no será para nada agradable, ya que quedarán partes de harina que no queden bien integradas con el resto de ingredientes. Para conseguir esa textura, lo primero que debes hacer es mezclar la harina con la levadura y tamizarlas con ayuda de un tamiz. En caso de que no tengas este utensilio en casa, puedes hacerlo con ayuda de un colador, aunque tardes un poco más, es un paso imprescindible para que tu bizcocho quede perfecto.

2. Respeta las cantidades

Aunque haya recetas que las puedas hacer a ojo sin necesidad de pesar los ingredientes y al final te queden igual de buenas o incluso mejor que la propia receta original, ese no es el caso de la pastelería y la repostería. En este caso los ingredientes deben ser exactos y estar perfectamente medidos para que al final el resultado sea el esperado. La ventaja de esta receta es que no puede fallar ya que todas las cantidades se miden con el mismo vasito de yogur que lleva la masa del bizcocho.

3. Utiliza un molde adecuado

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Puede parecer menos importante pero no lo es, el molde que utilices para hornear el bizcocho influirá de forma directa en el resultado final, ya que si haces tu bizcocho en un molde bajo, lo más seguro es que se te dore demasiado y el interior te quede reseco. Lo ideal es que elijas un molde redondo con las paredes altas y que además sea desmoldable. De esta forma te costará mucho menos trabajo desmoldarlo una vez lo hayas retirado del horno y se haya enfriado. No olvides engrasar el molde con un poco de mantequilla o unas gotas de aceite de oliva para que la masa no se pegue a las paredes.

4. Presta atención a los tiempos de cocción

Este punto es clave para el bizcocho, ya que marcará la diferencia entre un bizcocho perfectamente cocido, esponjoso y suave o un bizcocho quemado, reseco y duro. Por norma general, con el horno precalentado a 180ºC el bizcocho quedará bien cocido con unos 35 o 40 minutos. El mejor truco para identificar si el punto de cocción es el idóneo es pinchar un palillo en el centro del bizcocho. Si al retirar el palillo sale con restos de masa pegada, quiere decir que le falta aún un poco de cocción en el horno, en cambio, si el palillo sale limpio, puedes retirar tu bizcocho del horno y dejarlo enfriar sobre una rejilla antes de desmoldarlo.

5. El color del bizcocho es clave

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A nadie le gustará ver un bizcocho más tostado de la cuenta, porque además de que visualmente no será atractivo, seguro que tiene notas amargas y un característico sabor a quemado. Para que el bizcocho se dore sin llegar a quemarse debes controlar el color que le da el horneado ¿cómo? pues muy sencillo, sólo tendrás que observar el bizcocho conforme van pasando los minutos, y cuando tenga el color que te guste, sacar el bizcocho del horno, cubrirlo con papel de aluminio y continuar la cocción hasta que se complete el tiempo total de horneado.

@labellebake Burnt edges? Never worry about them again. Pop that baddy in the freezer and watch this Hack for a perfect cake! #cakedecorating #cake #sosatisfying #hack #bakinghacks #cake ♬ Cooking show, cute piano violin - ISAo

por si acaso, este último paso no te ha salido bien, hace poco se hizo viral un truco para quitar lo quemado del bizcocho de forma fácil y sin desperdiciar demasiado producto. Tienes que coger un pelador de fruta y verdura y simplemente pelar la parte que esté quemada del bizcocho. En el video te advierten que tiene que estar congelado, pero personalmente yo lo he hecho con un rallador sin que esté congelado y el proceso ha salido bien. 

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