Dicen que la yema de huevo es la salsa perfecta: Untuosa, de sabor suave y delicado, con una textura perfecta. El sabayón es una preparación a base de yemas batidas y algún liquido sápido (algún alcohol o jugo muy sápido para que le aporte los matices a esta salsa aireada. En este caso empleamos el agua de la ostra.
La flor de ajo le aporta matices herbáceos, y un sabor a ajo fresco.
Acabado:
Colocar las ostras, ya limpias, en su concha. Agregar una cucharada de sabayón de ostras. Sopletear* y terminar colocando encima una flor de ajo.
¡A disfrutar!
*Me vais a decir, que qué cara tengo, que todo el mundo no tiene un soplete de cocina en casa… y yo os digo: También se pueden gratinar en un horno que disponga de esa función. De esta manera nos quedarán muy parecidas, en apariencia, aunque seguramente nos quedarán cocinadas, que no es malo, ya que casi siempre tomamos las ostras en crudo, condimentadas si, o no, pero casi nunca les aplicamos una cocción, y así tendemos una excusa para probarlas de esta manera. Tendremos unas ostras al gratén, con flor de ajo.
Ficha
Tiempo de preparación min
Tiempo de preparación 15min
Tiempo de cocción 15min
Porciones 4
Tipo de receta (n/a)
Ingredientes
- 4 ostras
- 2 huevos
- Flor de ajo
Preparación
Abrir con cuidado, separar el agua de las mismas, sacar las ostras de la concha y lavarlas en su propia agua (colada de pequeñas impurezas y pedazos de concha)
Reservar la concha, por un lado, las ostras por otro y finalmente su agua por otro lado
Cascar 2 huevos, separando las yemas de las claras
Para el sabayón, batiremos las yemas en un bol, hasta que tripliquen su tamaño
Agregaremos a chorro fino el agua de ostras, mientras con ayuda de una lengua de cocina realizamos movimientos envolventes, para integrar el agua en las yemas batidas, sin que bajen apenas su volumen
No es necesario salar la salsa de yemas, ya que el agua de ostras hace de sazonador, dada su salinidad