Acostumbrados a los rótulos en comercios y restaurantes de estilo vintage que presumen del tiempo que llevan abiertos, “Desde …”, ya no nos sorprende tanto que un negocio cumpla muchos años. Pero, claro, no todos pueden decir que son 500 las velas que soplan. Y esto es lo que hace en este 2024 el Hostal de Pinós, el restaurante más antiguo de Cataluña.
Este hostal restaurante está ubicado en la sierra de Pinós, que le da nombre, en la meseta sur de la comarca del Solsonés, muy cerca del centro geográfico de Cataluña, como presume el propio restaurante en su página web (y como se puede comprobar en cualquier mapa).
El hostal se mantiene abierto al público desde el año 1524, por lo que cumple medio milenio de historia estos meses. “Ha vivido el paso de los años y la historia que se ha convertido en este lugar, lugar de encuentros y romerías de la gente del territorio, donde también ha estado en otras épocas lugar de paso de diferentes rutas importantes del país, entre otros el GR7 o la ruta de trashumancia, que “El Hostal” acogía los rebaños en el corral trasero del santuario y los pastores en un buen festín y hacer noche en sus aposentos”, explican desde este negocio emblemático, historia de Cataluña.
En la actualidad, el cariz del hostal restaurante se ha transformado conforme lo han hecho los usos y costumbres sociales, siendo ahora un centro gastronómico para el turismo en la zona, basado en la naturaleza y la cultura. No en vano, ha cambiado tanto que ya no es hostal, sino que su actividad es de restaurante rural, no tiene alojamiento desde los años 70.
El equipo que lleva actualmente el negocio lo hace desde el año 2002, una etapa más en la historia larguísima de El Hostal de Pinós, que tiene a sus espaldas 500 años de recuerdos y memorias. Al menos, así lo asegura el relato oficial del negocio, que no está considerado el más antiguo de Cataluña por el Libro Guiness de los Récords, que otorga dicha distinción a Can Culleretes, en Barcelona.
Comida tradicional catalana
Su carta se basa en la cocina tradicional catalana. “Mantener recetas tradicionales o antiguas es mantener nuestra cultura y nuestra identidad, por eso tenemos platos típicos de siempre, de nuestros antepasados”, explican desde el restaurante más antiguo de Cataluña.
Algunos de los platos que ofrecen son la escudella, los pies de cerdo guisados, el cordero a la brasa de carbón de encina, patatas con bacalao, o las patatas enmascaradas, “un plato que es una recopilación de ingredientes que, en su época, en las casas de payés, tenían más a mano, como eran la patata que tanto se utilizaba en todas las comidas y el cerdo que se aprovechaba todo, por tanto surgía un plato muy bueno y nutritivo”, indican desde El Hostal de Pinós. Además, ofrecen menús cerrados personalizables a demanda y se pueden celebrar comidas de gran tamaño para grupos y celebraciones de todo tipo.
Si quieres probar su cocina y poder presumir de haber visitado el restaurante más antiguo de Cataluña, desde Barcelona tienes que recorrer algo más de 100 kilómetros, por como referencia. Son los que separan la ciudad condal de este punto de la provincia de Lleida que tiene en Ardèvol y Prades sus núcleos urbanos más próximos.
