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Cómo limpiar el horno con bicarbonato para un resultado impresionante

Con estos sencillos pasos podrás limpiar el horno de la forma más fácil y sencilla.

Un horno sucio puede ser un caldo de cultivo para las bacterias, moho y otros gérmenes, provocados por los restos de alimentos que quedan incrustados tras su uso, que a su vez, podrían ser quemados emitiendo humo y olores desagradables.

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Asimismo, la acumulación de grasa y residuos de alimentos en el horno impide que el calor se distribuya de manera uniforme e incluso podría causar incendios o corrosión y daños en las piezas internas del horno.

De modo que, lo ideal sería mantener una limpieza regular del horno con la que evitar la propagación de bacterias, extender su vida útil y reducir la necesidad de reparaciones costosas. Ya que, una limpieza asidua ayuda a mantener no solo el funcionamiento del horno de manera eficiente sino también a reducir su consumo de energía. En definitiva, es importante para garantizar la seguridad, la higiene, la eficiencia y la durabilidad del electrodoméstico en cuestión.

Pero si en alguna ocasión te pilla en apuros y has acabado olvidándote un poco del horno, siempre puedes hacerle una limpieza a fondo. A continuación, te mostramos unos sencillos pasos con los que dejar reluciente el horno:

Closeup photograph of two hands cleaning the oven in a domestic kitchen

Closeup photograph of two hands cleaning the oven in a domestic kitchenGetty Images/iStockphoto

¿Qué vamos a necesitar?

  • Guantes
  • Bicarbonato de sodio
  • Bol con agua
  • Bayeta de microfibra
  • Vinagre blanco

Pasos:

  1. Coge un bol grande y llénalo con agua. Agrega dos cucharadas grandes de bicarbonato y mézclalo hasta que quede hecho una pasta. 
  2. Cuando tengas la mezcla lista, hazte con una esponja que rasque y un trapo húmedo de microfibra. 
  3. Quita todas las bandejas y rejillas de su interior y ponlas en el fregadero. Puedes usar la misma mezcla de bicarbonato y agua para fregarlas. Para ello, unta las rejillas y bandejas del horno con la pasta de bicarbonato y deja actuar unos 15 minutos.
  4. Cuando haya pasado este tiempo, usa una esponja con estropajo para frotar las piezas. El bicarbonato desincrustará la suciedad y dará brillo al metal pero puedes aumentar el efecto desengrasante con un poco de jabón lavavajillas. Luego enjuaga bien las piezas para que no queden restos.
  5. Coge la mezcla de bicarbonato y agua y unta el interior del horno por completo. Si es necesario, añade más mezcla hasta que quede toda la superficie untada. Déjalo actuar varias horas. 
  6. Pasadas unas horas, recupera la esponja con estropajo y el trapo húmedo. Acto seguido moja la esponja en agua caliente y pásala por dentro del horno, rascando sobre el bicarbonato para eliminar cualquier resto de suciedad. Enjuaga la esponja y repite la operación varias veces hasta asegurarte que no quede nada incrustado en el horno. Ver
  7. Ahora humedece el trapo de microfibra en una mezcla de vinagre y agua y pásalo por el horno para quitar los restos de bicarbonato. Enjuaga el trapo con agua y pásalo de nuevo por el horno para darle el toque final y asegurarte que ya no queda vinagre ni nada en su interior.
  8. Coloca las bandejas limpias en el horno y aprovecha la mezcla de vinagre para darle un repaso por la puerta y la parte de fuera. Luego enjuaga el trapo con agua y quita el vinagre de nuevo. Entonces, retira la mezcla de bicarbonato con el vinagre y luego pasa un paño húmedo para eliminar los restos de esta nueva mezcla.
  9. Ahora solo falta limpiar los cristales del horno. En este caso, no tienes que buscar otros productos diferentes, pues el bicarbonato y el vinagre serán perfectos para esta tarea. Aplica la pasta de bicarbonato y agua sobre el cristal, cubriendo toda la ventana del horno. Deja reposar la mezcla por 30 minutos sobre el cristal y retírala con un trapo empapado en agua. Seca con otro trapo para eliminar los restos de humedad y para que el cristal no quede manchado.
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