Así se utilizan los separadores de ambientes para mantener ordenada y organizada la casa
Son una solución interesante porque permiten mantener la privacidad al mismo tiempo que ofrecen un espacio semiabierto.
Las nuevas tendencias de decoración apuestan por los espacios amplios, bien comunicados, pero con cierta independencia. Por ello hay separadores de ambientes de muchas clases y materiales.
Algunos pueden ser temporales o permanentes. Su interés puede ser funcional o meramente decorativo, aunque, en muchas ocasiones, es una mezcla de ambos.
Los separadores pueden ser puertas correderas de cristal, biombos, armarios, librerías o paneles de cristal fijos. Todos transmiten la sensación de espacio continuo y dejan pasar la luz natural.
Pueden ocultar parcialmente áreas y, hoy en día, son muy usados como elementos decorativos, sobre todo en las viviendas pequeñas. Te damos algunos trucos para que encuentres el idóneo para tu hogar.
Separar ambientes con cristal

Cortesía de Leroy Merlin.
El cristal proporciona una transmisión lumínica perfecta con privacidad. Puedes aislar zonas sin perder luz, por lo que son tendencia decorativa actualmente.
Dependiendo del cristal, permiten una visión perfecta, por lo que aportan amplitud al conectar visualmente los espacios.
Al mismo tiempo, consiguen aislamiento acústico y olfativo, por lo que muchas veces son utilizados para aislar la cocina del salón comedor evitando olores de la comida.
También son muy usados para separar el pasillo del comedor o para crear una mínima separación entre el pasillo y la puerta de entrada que haga la función de recibidor.
En ocasiones, estas estructuras de cristal son puertas correderas y otras veces paneles fijos que funcionan como ventanas en un tabique interior.
Son muy prácticas, pues dejan pasar la luz natural de una estancia a otra. Los paneles de cristal con estructura metálica en negro son tendencia decorativa.
Separar con muebles funcionales

Cortesía de Ikea.
Un mueble puede dividir el espacio al tiempo que hace una función de almacenaje de libros o de elemento decorativo.
Si decides utilizar un mueble como separador, debes tener en cuenta que el acabado de la trasera del mueble no afee la decoración, ya que quedará expuesto a dos caras.
Dividir zonas con muebles tiene la ventaja de conseguir un aprovechamiento máximo del espacio, añadiendo funcionalidad. Al no llegar al techo, el mueble permite el paso de la luz.
Es muy habitual utilizar estanterías abiertas para crear un espacio semicerrado, pero, al mismo tiempo, conectado y con cierta privacidad. Son ideales, por ejemplo, para separar una zona de despacho integrada en otra estancia de la vivienda.
Los armarios también pueden funcionar como separador para crear un espacio de vestidor en el dormitorio.
Paneles de madera

Cortesía de La Redoute.
La madera está muy de moda en diseño interior. Los separadores de madera en forma de pilares crean textura y decoran el interior.
Aportan un cálido toque contemporáneo y permiten que traspase la luz y el paso de aire. Esto último ofrece una diferencia con los separadores de cristal, por lo que, en ocasiones, cuando solo se quiere ocultar parcialmente sin aislar por completo una zona, son la mejor opción.
Estructuras colgantes del techo

Cortesía de Bloomming.
Son otra forma de crear separación visual entre dos ambientes. Las estructuras colgantes, como puede ser una chimenea en el centro de un espacio o un panel de pladur, son otra forma de separar formalmente los espacios.
No es una separación real, pero estos elementos contribuyen a crear la sensación de ambientes independientes, además de ser piezas muy interesantes en el plano decorativo.