Las bayas de goji se han puesto muy de moda en los últimos años por sus propiedades contra el envejecimiento. Su alto contenido en antioxidantes es el responsable de que a este superalimento procedente del Himalaya se le conozca como la fruta de la inmortalidad. Aunque es su propiedad más apreciada, lo cierto es que estas pequeñas "pasas" alargadas tienen mucho más que ofrecernos.
La baya de goji es el fruto de un árbol llamado Lycium barbaru que nació en Asia hace miles de años, aunque no fue hasta finales de los años 90 cuando comenzaría a ganar popularidad en el resto del mundo. A día de hoy, este fruto naranja oscuro es muy apreciado debido a las múltiples propiedades, semejantes a las de las pasas. Se trata de un alimento muy rico en fibra, así como vitaminas (A, C, B1, B2 y B6) y minerales, entre los que destacan calcio, potasio, fósforo y magnesio. Al tratarse de un alimento con un bajo contenido de agua, sus calorías no son pocas precisamente, pues superan las 100 por cada 100 gramos de producto.
Las bayas de goji, una gran fuente de antioxidantes
Sin duda lo más interesante de las bayas es su poder antioxidante. Dichas frutas reducen el estrés oxidativo del cuerpo, una de las causas detrás del envejecimiento celular, gracias a su elevado contenido en polifenoles, polisacáridos y carotenoides. Son ricas en betacaroteno (fuente de vitamina A), un antioxidante que también ayuda a luchar contra los radicales libres para lucir una piel elástica y tersa por más tiempo. También contiene licopeno, que se encarga de proteger al sistema cardiovascular.
Entre sus aminoácidos esenciales destacan el triptófano, muy relacionado con la calidad del sueño y estado de ánimo. Asimismo esta fruta es una gran aliada para cuidar la salud de la vista, y es que el consumo de bayas de goji se relaciona con la prevención de cambios maculares negativos gracias a la presencia de zeaxantinas, responsables del pigmento de dicha fruta.
Los últimos estudios acerca de las propiedades de las bayas han concluido que también brindan protección contra los rayos UVA. La investigadora australiana Vivienne E. Reeve descubrió que el zumo de las bayas de goji consumido por ratones que posteriormente eran sometidos a intensos ‘baños’ de radiación ultravioleta estaban más protegidos que los que no consumían zumo de goji frente al desarrollo de cánceres de piel.
Mucho se ha hablado sobre las propiedades de las bayas de goyi, y aunque es cierto que aporta muchos beneficios al organismo, estos no son diferentes a los que podemos conseguir gracias a otras frutas. Además, es importante destacar que aunque no es tóxica, esta fruta sí es potencialmente alergénica, sobre todo en personas de riesgo o que ya sufren otras alergias.
Cómo consumir las bayas de goji
Las bayas de goji suelen comercializarse secas, en polvo o incluso en formato cápsulas a modo de suplemento. Puedes adquirirlas en herboristerías, tiendas especializadas de productos naturales, o incluso algunos supermercados o fruterías. Se pueden consumir solas, como cualquier otro fruto seco, o añadirlas a ensaladas, batidos o zumos.