A menudo sucede que tratamos de elegir alimentos saludables en las comidas principales, pero lo echamos todo a perder entre horas, cuando nos acecha el hambre. En estas situaciones, solemos optar por snacks muy poco saludables, con alta patabilidad y normalmente ultraprocesados, con la intención de matar el gusanillo, disfrutar de algo placentero o descansar de alguna tarea, pero en la mayoría de ocasiones ese snack aparentemente inofensivo se convierte en toda una bomba calórica que puede arruinar nuestras intenciones de mantenernos en forma.
El picoteo sí está recomendado entre horas, solo tienes que saber cuáles son las opciones más saludables y valorarlas según tu sensación de hambre. Olvídate de ir a la máquina expendedora y coger la típica bolsa de patatas fritas, rica en grasas trans que no nos aportan nada bueno. Fruta, dátiles, frutos secos o un poco de hummus con crudités son buenas opciones, pero si a ti lo que te apetecen son unas patatas fritas, hay alternativas crujientes y deliciosas con las que no las echarás de menos.
Las patatas fritas están deliciosas y le gustan a todo el mundo, pero no son lo más saludable. El consumo de este snack supone una de las principales vías de exposición a la acrilamida, sustancia que podría ser cancerígena. Ten en cuenta que carecen de fibra, por lo que el almidón se transforma rápidamente en azúcar, pasando a la sangre y causando un pico de azúcar que puede ser muy negativo para las personas con diabetes. También se relacionan con problemas de salud como el sobrepeso, la diabetes y enfermedades cardiovasculares.
Por otro lado, el aceite en el que se fríe en pasa a nuestro organismo en forma de células grasas, lo que se relaciona con la obesidad y, ante la dificultad de eliminar posteriormente dichas células. No decimos que dejes de consumirlas totalmente, pero sí que intentes tomarlas con moderación y en ocasiones puntuales.
Si bien hay opciones que te permiten cocinarlas de una manera más ligera (por ejemplo, en freidora de aire o al horno), también existen alimentos que te permiten engañar un poco al paladar gracias a su toque crujiente. Ejemplos de ello son los rabanitos, las palomitas de maíz o los garbanzos tostados. Toma nota de estas siete propuestas que te harán olvidarte de las patatas fritas.
Chips de verdura
Una alternativa saludable a las patatas fritas son los chips de verdura horneada. Elige la que más te guste (zanahoria, boniato, berenjena...) y córtala en rodajas muy finitas. Después, mételas al horno durante 10 o 15 minutos, hasta que estén bien doradas. Aportan pocas calorías, aunque el contenido calórico varía según la verdura escogida (por ejemplo, 100 g de zanahorias aportan 30 calorías). Recuerda que en ningún caso sustituyen a las verduras crudas, pues durante la desecación pierden cualidades nutritivas.
Pepinillos en vinagre
Los pepinillos en vinagre son un snack o aperitivo ideal para cualquier momento del día, un entrante que además de ser sabroso, tiene un punto crujiente de lo más apetecible. Son la opción perfecta para matar el hambre entre horas, y es que además de estar deliciosos, no engordan. Toma nota de cómo preparar los pepinillos en vinagre más sabrosos en casa.
Frutos secos
Los frutos secos son los mejores aliados para matar el gusanillo entre horas. Eso sí, ten en cuenta que no es lo mismo consumir los frutos secos al natural, que aquellos que encontramos en supermercados y que han sido cocinados y fritos. Los primeros son mucho más recomendables y pueden ayudarte a adelgazar, pues aumentan la termogénesis (combustión de calorías). Su contenido calórico es alto, así que toma nota de los que menos engordan y consúmelos con moderación.
Garbanzos tostados
Los garbanzos son uno de los alimentos más completos desde el punto de vista nutricional y también uno de los mejores picoteos para hacer frente al hambre entre horas. Huye de los típicos snacks ultraprocesados y opta por los garbanzos tostados. Para prepararlos en casa, primero pon en remojo los garbanzos la noche anterior. Precalienta el horno y mientras escurre los garbanzos y mézclalos con un chorrito de zumo de limón, curry, comino en polvo y un poco de pimentón picante. Cubre una bandeja de horno con papel de hornear y distribuye los garbanzos aderezados. Hornea 45 minutos a 200 grados.
Palomitas
El maíz, al ser un grano entero, presenta un alto contenido en fibra, por lo que su consumo beneficia al organismo. En lugar de escoger las típicas bolsitas de palomitas que podemos encontrar en el supermercado, lo mejor es que las hagas tú misma en casa. Es lo más fácil del mundo: simplemente tienes que calentar el maíz en un cazo con un poco de aceite de oliva y ya tienes un picoteo rico, saludable y bajo en calorías.
Rabanitos
Un puñado de rabanitos es un snack muy saludable para picotear en cualquier parte. Este alimento te quitará la ansiedad por comer entre horas, y lo mejor de todo: sin aportar apenas calorías. Lo ideal es aprovechar cuando están muy frescos, pues tienen una textura muy crujiente que te hará olvidar las patatas fritas.
Zanahorias
Uno de los crudités a los que más recurrimos cuando queremos un picoteo saludable. Están deliciosas, aportan pocas calorías y combinan muy bien con cualquier salsa que quieras añadir, pero sobre todo hummus (toma nota de cómo prepararlo en casa) o guacamole.
