Con la llegada de la Semana Santa muchas cocinas recuerdan platos típicos de Pascua y Vigilia. Una vez celebrado el Carnaval y el Miércoles de Ceniza comienza la Cuaresma que se prolonga hasta el Jueves Santo. La gastronomía ligada a la Semana Santa está condicionada por la práctica de la abstinencia que prohíbe consumir carnes rojas o blancas y cualquiera de sus derivados. La costumbre de no comer carne en esta época está ligada al cristianismo, la carne era considerada un producto de lujo por ello los creyentes rendían de esta manera homenaje al mesías haciendo un llamado a la austeridad, mediante el no consumo de este alimento para estar en seguimiento de él
En España, según la región en la que nos encontremos, podemos preparar y degustar recetas muy variadas que no utilizan productos cárnicos. El pescado, con especial mención del bacalao, tiene una presencia notable y es cocinado de múltiples y sabrosas formas.
A este periodo se le conoce como la vigilia, donde no se debe comer ningún tipo de carne pero sí se pueden consumir el resto de los alimentos; además, hay que tener en cuenta la estación del año, de ahí que muchos platos típicos sean de cuchara, con un importante valor nutricional para hacer frente al frío de estos momentos.
Hay muchas tradiciones ligadas a estos platos, por ejemplo en Valencia tradicionalmente, la mona de Pascua se comía el domingo de Pascua o el lunes siguiente, marcando el final de la Cuaresma. Durante ese día era tradición (y lo sigue siendo en muchos puntos del Mediterráneo) ir con la familia al campo o a la playa para volar cometas y comer la mona de Pascua. También es típico que los padrinos regalen en Pascua a sus ahijados la mona de Pascua.
Tenemos platos para todos los gustos: de carne, de pescado, dulce y salado. Sigue leyendo para descubrir los secretos de las torrijas, los pestiños, los buñuelos de bacalao, la mona de pascua, el potaje de vigilia, la sopa de ajo, el pa torrat, el bacalao al pil pil, el ajoarriero o las patatas a la viuda.
Buñelos de bacalao
Es otro de los platos típicos que se pueden comer en vigilia, además de ser muy sabrosos, podrás disfrutar de todos los beneficios del bacalao, un pescado muy sabroso, versátil y muy poco calórico. Si quieres hacer esta receta algo menos pesada, puedes hacer los buñuelos al horno en vez de pasarlos por la freidora y si quieres darles un toque especial, haz estos buñuelos de bacalao en tempura. ¡Te van a sorprender!

Leche frita
La leche frita es un postre típico del norte de España que rápidamente se popularizó. Entre sus ingredientes encontramos leche, harina, huevos y azúcar y canela. El truco es dejarla enfriar durante un mínimo de dos horas y hasta un día entero en el frigorífico antes de pasarla por la sartén.

Potaje de garbanzos
Es uno de los platos que más se cocinan durante estos días. Se prepara de diferentes maneras en función de la zona de nuestro país en la que nos encontremos, pero esta es la receta de un plato que viene haciéndose desde el medievo y que tiene como ingrediente principal el bacalao en salazón.

Mona de Pascua
Es una pieza de bollería típica sobre todo en Cataluña, Comunidad Valenciana, Murcia, Castilla-La Mancha y otras regiones de España. La tradición es comerlo en Pascua, como muestra del final del ayuno de la Cuaresma. Tradicionalmente incorporaba un huevo duro, que ahora en ocasiones se sustituye por uno de chocolate para hacerla más atractiva al público infantil.

Patatas a la importancia
Un plato que demuestra que no siempre hacen falta muchos ingredientes ni muy caros para preparar un plato delicioso. Básicamente es un guiso que consta de patatas rebozadas en salsa, que suele hacerse con caldo de carne. Es típico de la zona de Castilla y es muy fácil de preparar y súper económico.

Patatas viudas a la riojana
Son otro de los platos típicos de estos días. Se llaman ‘viudas’ por la ausencia de carne, y se elaboran como unas patatas a la riojana normales. Los ingredientes necesarios son 1 kilo de patatas, medio pimiento y media cebolla, dos dientes de ajo, pimentón, aceite, sal y una hoja de laurel.

Pestiños
Se trata de un dulce a base de harina, frito en abundante aceite y pasado por azúcar o miel. Típico de Andalucía y Extremadura, se elabora en Viernes Santo y se deja reposar en tinajas de barro donde se conserva para el resto de la Pascua.

Sopa de ajo
De origen castellano, las sopas de ajo son algo que no debe faltar en los menús de Semana Santa. También llamada ‘sopa castellana’ se comía sobre todo en épocas de escasez por sus altos nutrientes. Hay numerosas variantes de este plato, pero en general lleva ajo, pan duro y huevo.

Ajoarriero
El ajoarriero es una elaboración tradicional del Norte de España, País Vasco y Navarra, en la que el ingrediente principal es el bacalao desalado que se acompaña de un sofrito de verduras, tomate, ajo y pimientos con pimentón o carne de pimiento choricero.

Pa torrat
Se trata de pan tostado al horno con aceite y sal, con el que las cofradías obsequiaba en algunos pueblos de valencia a los portadores de los pasos con un almuerzo para que pudieran reponer fuerzas entre las dos primeras procesiones de la mañana. A veces, puede ir acompañado de todo tipo de verduras y hortalizas de la tierra y con otros dos ingredientes esenciales: los ajos y el bacalao, también asados al horno.

Bacalao al pil pil
Se trata de una receta vasca que con sus cuatro ingredientes, puede ser una de las mejores formas de preparar bacalao. El pil pil es la salsa que acompaña al bacalao y se hace con los jugos que suelta el pescado al cuajarse con el aceite, que junto con el ajo y las guindillas le aporta un suave picor que ha convertido este plato en toda una institución.

Flores manchegas
Las flores manchegas son un dulce típico de Castilla La Mancha y tal y como su nombre indica tiene forma de flor. Este bonito manjar se prepara con harina, leche y huevos y se fríe. Si no las has probado ¡ya estás tardando!

Hornazo
Aunque se puede consumir en cualquier época del año, lo cierto es que el hornazo de Salamanca, una especie de empanada rellena de chacina como lomo de cerdo, chorizo y salchichón, tiene su origen en el Lunes de aguas, primer lunes tras la Semana Santa, en el que se preparaba y comía para festejar el final del período de abstinencia propio de la fecha.
