La moda del carbón activado, ¿tan saludable como dicen?

La moda de los alimentos góticos que triunfa en Instagram y que asegura ser de lo más sana, a examen. Hablamos con varios expertos sobre el carbón activado y sus supuestos beneficios para la salud.
Carbón activado, ¿realmente detox?

Vamos a empezar por el principio: ¿qué es el carbón activado? A muchos la palabra carbón activado les va a llevar a pensar en las plantillas de los zapatos para evitar el olor de pies y a otros les va a llevar directamente a su última barbacoa en familia donde el carbón fue el encargado de cocinar los alimentos. ¿O no?

Los foodies del mundo, sin embargo, sabrán de lo que estamos hablando. ¿Helado negro? ¿El goth latte? Los alimentos en clave gótica están de moda: son la contrapartida a la comida unicornio y todo el mundo quiere tener uno de estos alimentos en su muro de Instagram. Todos ellos se elaboran con carbón activado, un ingrediente que, además de glamouroso, promete muchos beneficios para la salud: ¿elimina toxinas?, ¿muy saludable?, ¿quema grasas? Consultamos a varios expertos para conocer si realmente este ingrediente es tan sano como nos cuentan.

El carbón activado, ¿de dónde viene y para qué sirve?

Como su propio nombre indica, efectivamente se trata de carbón, tal cual lo conocemos: un combustible fósil que procede de la combustión de sustancias vegetales, como madera. En este caso el más usado es el que proviene de la corteza del coco. Tras someterlo a diferentes tratamientos térmicos, queda reducido a un polvo fino, que es lo que se conoce como carbón activado.

Está constituido por partículas extraordinariamente porosas, con múltiples caras internas, que hacen que la superficie total sea muy amplia (hasta 1.000 metros cuadrados por gramo de producto) y, que por tanto, tenga una gran capacidad de adsorción de sustancias, nos explica Marta Gámez, directora técnica del grupo NC Salud.

Este poder de adsorción “es decir, su capacidad de atraer y retener en su superficie moléculas o iones de otro cuerpo” es su principal característica, resalta el doctor José Antonio Hernández López, especialista en nutrición y dietética de la clínica Nutriestética y miembro de Top Doctors.

Este compuesto se utiliza en medicina para tratar casos de intoxicaciones, como primera medida para evitar que una sustancia tóxica no sea absorbida por nuestro intestino. Como nuestro sistema digestivo no lo absorbe, es expulsado de forma natural con las heces.

“Hay quien dice que también ayudar a mejorar las situaciones de pesadez de digestión, diarrea o gases, aunque en este sentido existe cierta controversia”, apunta Gámez. “Algunos estudios han podido demostrar su efectividad y otros no, por lo que no hay información concluyente al respecto aún”, sentencia la experta.

De ser un elemento usado para tratar intoxicaciones a convertirse en tendencia gastronómica detox, hay un paso.

No tenemos claro quién fue el primer ‘iluminado’ que decidió usar el carbón activado como ingrediente estrella de alimentos de moda. Lo que sí sabemos es que los foodies de medio mundo peregrinan en busca de la limonada negra, el latte negro o el helado ídem y piensan que están tomando un capricho de lo más saludable y nutritivo. Lo que son las cosas…

Con respecto a su poder detox, Natalia Pintado, doctora de la unidad de desórdenes alimentarios del hospital Vithas Perpetuo Internacional (Alicante), asegura que teniendo en cuenta que el cuerpo humano posee órganos que realizan esta función a la perfección, tales como son el hígado y los riñones, no ve la necesidad de tomar ni carbón activado ni ningún otro alimento detox para depurar el organismo.

El doctor Hernández López deja claro que el carbón activado “ni bloquea la absorción de grasas ni es un quemagrasas”. Por lo que sus supuestos efectos para contrarrestar el colesterol y el poder adelgazante de este compuesto, quedarían totalmente descartados.

Hay otro punto que resulta preocupante a los tres expertos sobre el consumo de este ingrediente de forma prolongada y es que el carbón activado es un purgante a nivel intestinal, de lo bueno y de lo malo.

Es decir, igual que puede “limpiar” el estómago en casos de intoxicación leve, también puede afectar a la absorción de nutrientes e, incluso, de medicamentos.

“Al igual que atrapa sustancias nocivas también puede hacerlo con sustancias que necesitamos, como algunos minerales (calcio, hierro…) y algunas vitaminas”, explica el doctor Hernández López. Lo mismo ocurre con los medicamentos. Consumir carbón activado tras haber tomado un medicamento (un antibiótico o un ibuprofeno, por ejemplo) hará que este medicamento no haga efecto, ya que el carbón activado lo eliminará del cuerpo. Gámez asegura que “ese es uno de los motivos por los que no se recomienda el uso prolongado del carbón activado, así como un tiempo de distancia de, al menos, una hora entre la toma de la medicación y la del carbón”.

Como conclusión, la doctora Pintado afirma que más allá de su función en el ámbito de la medicina, no hay muchos datos sobre este ingrediente y que en el ámbito de la nutrición todo apunta a que es fruto de una moda más. La mejor recomendación es llevar una dieta variada y saludable y dejar que el cuerpo realice sus funciones, sin necesidad de tomar carbón activado ni ningún otro supuesto suplemento que no recomiende un médico.

Gámez recalca que un consumo a largo plazo puede resultar nocivo para la salud ya que puede ocasionar déficits nutricionales, una desaceleración del tránsito intestinal y un bloqueo del tracto digestivo.

Una vez leído esto, ¿seguro que tienes ganas de probar ese delicioso helado negro? Porque sí, para qué negarlo, los alimentos negros son muy cool, pero saludables desde luego no parecen...

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