Un estudio científico revela que el aceite de oliva fortalece la salud intestinal

Rico en compuestos bioactivos como polifenoles y ácido oleico, el AOVE posee propiedades probióticas que fomentan el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino
aceite de oliva

La microbiota intestinal, ese universo de microorganismos que habita en nuestro tracto digestivo, es mucho más que un simple acompañante en nuestro proceso digestivo. Estos miles de bacterias, virus y hongos "buenos" no solo trabajan incansablemente para digerir y absorber los alimentos que consumimos, sino que también desempeñan un papel crucial en nuestra salud en general.

Aceite de oliva - Getty Images/500px

Investigaciones recientes han revelado que la microbiota intestinal está intrínsecamente vinculada a una variedad de condiciones de salud, extendiendo su influencia más allá del sistema digestivo. Estudios respaldados por la Asociación Americana del Corazón han demostrado una conexión directa entre la microbiota y la salud cardiovascular, mientras que investigaciones del Instituto de Virología Humana han sugerido que la microbiota puede afectar la fertilidad y el embarazo.

Pero los beneficios de una microbiota equilibrada no terminan ahí. Se ha descubierto que cambios en la composición de la microbiota pueden servir como indicadores tempranos de enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson, e incluso se está explorando el vínculo entre la microbiota y la salud mental, con investigaciones que sugieren que podría jugar un papel en el tratamiento de trastornos como la depresión y la ansiedad.

Entonces, ¿cómo podemos cuidar esta comunidad microbiana que tanto influye en nuestra salud? La respuesta podría estar en un elemento básico de la dieta mediterránea: el aceite de oliva virgen extra (AOVE). Un estudio realizado por la Universidad de Jaén ha revelado que el AOVE, especialmente en su variedad como el Romero Verde, puede ser un aliado poderoso para fortalecer la microbiota intestinal.

Rico en compuestos bioactivos como polifenoles y ácido oleico, el AOVE posee propiedades probióticas que fomentan el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino. En un ensayo llevado a cabo en ratones, se observó que una dieta rica en mantequilla aumentaba la tensión y los niveles de Desulfovibrio, un microorganismo que, si bien inofensivo por sí mismo, puede volverse perjudicial en niveles elevados, asociándose con el síndrome metabólico. En contraste, el consumo de AOVE no alteraba estos parámetros, manteniendo así el equilibrio de la flora intestinal.

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