Loli Gómez, de Huelva, hizo llegar a Mía una pregunta sobre la dieta Keto, una alimentación en tendencia que, el doctor Martínez, desvela si esta alimentación es saludable o no para la salud. La cuestión de la mujer es la siguiente:
“Me he propuesto perder algunos kilos que me sobran y, buscando información sobre qué dieta seguir, me han hablado de la dieta Keto. Me pareció entender que es bastante efectiva y que se notan rápidamente sus efectos, pero no me quedó claro si es segura o conlleva ciertos riesgos. ¿Es una buena opción?”
En primer lugar ¿qué es la dieta Keto?
En el mundo de la nutrición, la dieta cetogénica ha emergido como una potente herramienta para la pérdida de peso y la apuesta por la mejora de la salud. Conocida como "dieta Keto", este enfoque alimenticio se ha ganado la atención de expertos en salud y entusiastas del bienestar.
La dieta Keto se fundamenta en la premisa de inducir al cuerpo a un estado metabólico conocido como cetosis. En este estado, el organismo quema grasas en lugar de carbohidratos como principal fuente de energía.

Este cambio metabólico no solo puede conducir a una pérdida de peso efectiva, sino que, a priori, ofrece una serie de beneficios para la salud, desde mejoras en los niveles de energía hasta la regulación de la glucosa en sangre.
Respuesta del Dr. Martínez sobre la dieta keto
La dieta cetogénica, también conocida como Keto, se centra en el aumento del consumo de grasas mientras limita significativamente la ingesta de carbohidratos.
Esta práctica busca inducir al cuerpo a obtener energía a través del metabolismo de las reservas de grasa, privando al organismo de los hidratos de carbono que normalmente se convierten en glucosa para el suministro energético.
Sin embargo, esto puede ocasionar efectos secundarios, como náuseas, mal aliento, dolores de cabeza y fatiga. A esto se le suma que la exclusión de frutas y verduras puede conducir a problemas como el estreñimiento, y los riñones pueden experimentar un aumento de estrés al tener que eliminar el exceso de ácido en sangre proveniente de alimentos de origen animal ricos en grasa, como la carne, el queso o los huevos.
Para evitar estos inconvenientes, así como déficits nutricionales, problemas de sueño o complicaciones hepáticas, te recomiendo que acudas a un nutricionista y seguir la dieta equilibrada que diseñe para ti, Loli.