¿Por qué no debemos comer mientras vemos la tele?

Comer viendo la tele no es buena idea si queremos cuidar nuestra dieta. Te contamos por qué este hábito te puede traer unos kilos de más.
pareja comiendo viendo la tele

Comer viendo la tele es algo muy habitual que hacemos la mayoría en algún momento. Sin embargo, esta práctica no es la más recomendable. Te contamos por qué.

Llegar a casa, ponernos la comida o la cena en la mesa y encender la tele, ¿te suena, verdad? Esta práctica tan común es enemiga de nuestra dieta y, por tanto, de nuestra salud. Cuando comemos viendo la televisión nuestra atención se centra más en lo que estén echando en la “caja tonta” que en lo que estamos haciendo y, por tanto, no estamos siendo conscientes del acto de comer, pero ¿qué peligro o inconveniente tiene esto? Al no hacerlo de manera consciente corremos el riesgo de comer más cantidad de la que deberíamos o de la que nos permite saciarnos sin acabar demasiado llenos. Al estar concentrados en el televisor no prestamos atención a las cantidades y se nos suele ir la mano. Esta práctica es especialmente perjudicial para los niños, que suelen quedarse “embobados” con la televisión y prestan mucha menos atención a lo que están comiendo.  

Además, no hay que dejar de lado el hecho de que solemos asociar ver la tele en el sofá con comer alimentos poco saludables, como pueden ser las patatas fritas, una pizza, una hamburguesa o alimentos de este tipo. Es decir, asociamos comer con la tele encendida con ‘fast food’ y caprichos calóricos.

Otro aspecto fundamental es que si comemos de una manera consciente lo hacemos más despacio, lo que tiene también numerosos beneficios para la salud, ya que masticamos mejor los alimentos, facilitando unas digestiones menos pesadas. Como normal general, los expertos recomiendan masticar cada bocado unas 10 o 15 veces. Por tanto, comer despacio, de manera consciente y masticando bien ayuda a adelgazar.

Por otro lado, debemos incidir en el hecho de que pasar muchas horas frente al televisor fomenta un estilo de vida sedentario que puede llevar al sobrepeso y a problemas de salud importantes. Una vida sana requiere la práctica de ejercicio regular moderado.

¿Otro motivo para no abusar de este hábito? Con el ritmo de vida que llevamos actualmente es bastante probable que veamos a nuestros familiares prácticamente solo en el rato de la comida o de la cena, lo que puede ser un buen momento para hablar y compartir lo que ha sucedido durante el día y mejorar la comunicación en familia o en pareja. Si ponemos la tele, adiós conversación. Dedica un rato a dialogar y disfruta de ello.

El placer de comer

A todos nos gusta disfrutar y deleitarnos con alimentos y platos de comida que nos gustan, pero disfrutar del placer de la comida también significa prestar atención a la propia acción de comer: saborear los alimentos y deleitarnos con ellos. Para ello es necesario tener consciencia de lo que estamos haciendo.

¿Estamos demonizando la tele con esto? Claro que no. Ver la televisión es un entretenimiento que nos puede ayudar a relajarnos y a desconectar de otros asuntos. Lo que queremos decir es que es mejor desvincular comida y televisión. Primero la comida o la cena y, después, la tele.

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