Los diez productos que puedes consumir después de que 'caduquen', según la OCU

La OCU insiste en la diferencia entre fecha de caducidad y de consumo preferente y pone como ejemplo diez productos comunes en las casas que se pueden consumir “caducados”.
¿Cómo leer la etiqueta de los alimentos?

Aunque ya no es como antaño, donde casi nadie sabía que no eran lo mismo, sigue existiendo entre parte de los consumidores una confusión con el significado de “fecha de caducidad” y “fecha de consumo preferente”.

La primera es mucho más estricta y rígida: conviene no consumir nada después del día que indique. En cambio, la segunda es orientativa. De hecho, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se anima a compartir una lista de diez alimentos que se pueden consumir “días o semanas después de su fecha de consumo preferente”.

Eso sí, con una condición: “mientras no estén abiertos ni presenten signos de estar deteriorados”, matiza la OCU. Si no es así, al consumirlos puedes percibir que han perdido algo de sabor o aromas, quizá su color se haya oxidado u oscurecido, pero esto no indica que esté “malo”. Son, por lo tanto, alimentos “caducados” que se pueden consumir.

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Lista de alimentos que se pueden consumir “caducados”

La lista de alimentos que se pueden consumir “caducados” aunque pasen días o semanas de su fecha de consumo preferente contiene lácteos, derivados de los cereales, bollería o conservas.

Son diez tipos de productos muy habituales en los hogares españoles. No tiene por qué ser saludables. La OCU solo dice de ellos que se pueden consumir después de su fecha de consumo preferente. De hecho, algunos son malsanos, como las bebidas alcohólicas.

Estos son los diez grupos de alimentos a los que se refiere la OCU:

  1. Yogures
  2. Pan de molde
  3. Patatas fritas y frutos secos
  4. Bollos y galletas
  5. Refrescos y alcohol
  6. Pastas, arroces y legumbres
  7. Mermelada y mantequilla
  8. Embutidos y quesos curados
  9. Sopas y salsas de sobre
  10. Envases de tomate frito.

¿Qué debes saber realmente sobre la fecha de consumo preferente de un alimento? ¿Y la fecha de caducidad? ¿Cuáles son sus diferencias?

Algunos son no perecederos

De esta lista de productos, hay algunos cómo determinadas bebidas alcohólicas que ni siquiera contienen en su etiquetado una fecha de consumo preferente o de caducidad.

Esto es así porque son productos no perecederos, aunque es probable que con el paso del tiempo o de malas condiciones de conservación, se estropeen.

Esto puede ocurrir, señala la OCU, “con las bebidas alcohólicas con una graduación superior a un 10% del volumen; frutas y hortalizas fresca; pan y bollería de consumo en 24 horas, vinagre, sal, azúcar, chicles…”.

Hay un matiz en el caso concreto de las bebidas alcohólicas, sobre las que la OCU advierte que sí se estropean con el paso del tiempo, aunque sean años. “Las organizaciones de consumidores venimos defendiendo que deberían llevar fecha de consumo preferente. Hay vinos que lejos de mejorar se estropean con el tiempo y aunque no suponga un riesgo para la salud, merma mucho la calidad del producto”, concluye la organización independiente.

Ejemplo de una etiqueta de alimentos - Shutterstock

Sobre las frutas y verduras frescas, que tampoco tienen fecha de consumo preferente pero que también se estropean con los días, la OCU recomienda dejar que sea la vista y el paladar quienes juzguen si las piezas están en buen estado. “Tu paladar es el mejor juez: el aspecto, el sabor, la textura y el olor del alimento permiten saber en qué estado se encuentran”, indica. “Echa un vistazo y cómetelas si no están exageradamente pochas o deterioradas”, añade.

La OCU, además, recuerda que con los alimentos de origen animal recomienda ser muy estricto con su fecha de caducidad. “Pasada la fecha de caducidad, hay que abstenerse de comer carnes, pollo, pescado o queso fresco”, asegura. “El riesgo puede presentarse incluso antes de esa fecha si los alimentos no se han conservado a temperaturas adecuadas”, concluye al respecto la OCU. 

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