La dieta cetogénica se ha vuelto cada vez más popular en los últimos años, particularmente entre las personas que intentan perder algo de peso. Este régimen, también conocido como dieta Keto, apuesta por un consumo alto de grasas y un consumo muy bajo en carbohidratos, que enfatiza la pérdida de peso mediante la quema de grasa acumulada en lugar de la glucosa, a través de la conocida como cetosis.
Aunque la dieta cetogénica es muy eficaz para perder peso, tiene bastantes restricciones alimentarias, lo que puede traducirse en una falta de nutrientes. ¿Los más comunes? Algunos minerales y algunas vitaminas que te contamos a continuación (y que deberías suplementar).
Calcio: Es posible que no obtengas suficiente cantidad de calcio con la dieta cetogénica, que exige no consumir ciertos alimentos como la leche de vaca, el queso o el yogur. El calcio es importante para construir y mantener unos huesos sanos.

La cantidad de calcio que necesitas depende de la edad: los hombres entre las edades de 19 y 70 años y las mujeres de entre 19 y 50 años necesitan 1,000 miligramos al día. Los ancianos y mujeres a partir de la menopausia, más.
Magnesio: Este es un mineral importante del que las personas que siguen la dieta cetogénica pueden no obtener suficiente cantidad. Presente en muchos alimentos ‘prohibidos’ como los cereales integrales, los productos lácteos, los frijoles y las frutas, con un alto contenido de hidratos de carbono, el magnesio contribuye a una variedad de funciones corporales importantes, que incluyen la salud ósea, el mantenimiento del sistema inmune o el equilibrio de los fluidos en el cuerpo.

Potasio: La dieta cetogénica puede no proporcionar una ingesta adecuada de potasio. Este es un mineral importante, necesario para muchas funciones fisiológicas, que incluyen mantener la presión arterial y la hidratación, el ritmo de los latidos del corazón o las contracciones musculares y nerviosas. Lo aportan frutas y hortalizas.
Vitamina D: Es posible que no obtengas suficiente vitamina D a través de los alimentos si sigues la dieta cetogénica, ya que esta se incluye en mayor cantidad en productos como los lácteos o los cereales fortificados. La vitamina D es importante para mantener una buena salud ósea y mejorar la absorción de calcio.
Sodio: La ingesta adecuada de sodio es crucial en una dieta cetogénica para combatir la famosa "gripe cetogénica" y los calambres, que son efectos secundarios comunes que experimentan las personas que comienzan este régimen alimenticio. Tener la cantidad correcta de sodio y líquidos con electrolitos sin calorías te ayudará a sentirte mejor.

Vitamina C: Esta vitamina es fundamental para la función inmunológica, la producción de colágeno y más funciones del organismo. Afortunadamente, una gran variedad de alimentos contienen vitamina C.
Sin embargo, algunas de las fuentes más ricas en vitamina C son las frutas con alto contenido de carbohidratos, como las naranjas y los pomelos, que los seguidores de la dieta cetogénica normalmente evitarían. Por ello, si sigues esta dieta es posible que necesites complementarla para alcanzar alrededor de 60 miligramos diarios de vitamina C.
Esta dieta, al reducir tantísimo los grupos de alimentos que aportan fibra como son los granos íntegros, las frutas y las legumbres, provoca que falte fibra, pudiendo ocasionar estreñimiento. Asimismo, si la sostienes en el tiempo, también puede provocar mayor riesgo de cálculos renales, osteoporosis y ácido úrico