Receta tradicional de cachopo asturiano de ternera: paso a paso para su preparación

Un plato español típico y fácil de hacer relleno de ternera, queso y jamón serrano.
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El cachopo es un plato tradicional asturiano que se ha posicionado como un emblema de la gastronomía española. 

Consiste en dos filetes de ternera grandes y tiernos, rellenos de jamón serrano y queso. Este plato es una delicia para los amantes de la carne y, por supuesto, del queso, ya que combina sabores intensos y texturas jugosas en un mismo bocado.

Su origen se remonta a la gastronomía casera asturiana, donde era común prepararlo como una comida abundante y reconfortante para familias y amigos. 

Aunque la receta tradicional utiliza jamón serrano y queso manchego, ahora encontramos variaciones que incluyen otros ingredientes como chorizo, pimientos o incluso mariscos, lo que añade diversidad a esta clásica receta.

Se sirve típicamente acompañado de patatas fritas, ensalada o verduras al vapor, convirtiéndolo en un plato completo y satisfactorio. 

Su popularidad ha trascendido fronteras, convirtiéndose en una opción imprescindible en muchas cartas de restaurantes españoles, donde es apreciado tanto por locales como por turistas que buscan probar la rica tradición culinaria de España.

Ingredientes PARA DOS PERSONAS

  • Para preparar un auténtico cachopo asturiano, es imprescindible contar con ingredientes de calidad que reflejen la esencia de esta receta tradicional.
  • La ternera asturiana es el corazón de este plato, se requieren dos filetes de este tipo de carne, preferiblemente de la zona de la cadera o del lomo, que sean finos y tiernos. Deben estar cortados tipo librillo, pesando unos 220 g cada uno.
  • Por otro lado, el queso es otro de los ingredientes estrella de este plato. Para ello, se recomienda utilizar un queso asturiano, como el queso de Cabrales o Afuega'l pitu, aunque también puedes optar por un queso de tetilla si prefieres un sabor más suave. Debes preparar una loncha grande por filete.
  • Asimismo, asegúrate de seleccionar un jamón de buena calidad, ya que es otro de los ingredientes esenciales. Su sabor salado y su textura crujiente contrastan perfectamente con la ternera y el queso, creando esta característica combinación.
  • La capa exterior del cachopo se logra con pan rallado. Debe ser fresco y de textura gruesa para que pueda adherirse correctamente a la carne y darle al cachopo esa textura crujiente y dorada que lo caracteriza. Puedes bañar el filete en huevo para que el pan se fije mejor.
  • La clásica versión se completa con algunos ingredientes adicionales que varían según las preferencias personales o las típicas tradiciones. Algunos añaden pimientos, cebolla, ajos o champiñones, mientras que otros prefieren mantenerlo simple y ceñirse a los verdaderos ingredientes. 
  • Por último, no olvides la sal, la pimienta y el aceite para freír. Es importante tener en cuenta que éste debe estar suficientemente caliente antes de añadir el cachopo, para que se selle correctamente y no absorba demasiado aceite.

Elaboración

Cachopo asturiano acompañado de pimientos y patatas - IStock

Se trata de una receta sencilla, pero que requiere cuidado y atención a los detalles para asegurar que el resultado final sea tan sabroso como se espera.

En primer lugar, hay que salpimentar los filetes. Estos deben estar cortados en forma de librillo y muy delgados. Ábrelos y extiéndelos en una superficie plana para poder echar sal y pimienta al gusto por la parte interior. 

En uno de los lados pon 2 lonchas de jamón y 1 loncha de queso cortada por la mitad. Tapa este relleno con el otro lado del filete y presiónalo creando una especie de sándwich. Salpimienta por fuera y reserva. Repite este proceso con el resto de los filetes hasta tenerlos todos preparados.

Después, pásalos por pan rallado asegurándote de que cada rincón del cachopo esté cubierto. Mientras realizas lo mismo con el resto, calienta una sartén grande con abundante aceite.

Agrega el filete y fríelo durante unos 3 minutos por cada lado hasta que esté dorado por ambos, asegurándote de que la carne esté bien cocida y el queso se haya derretido.

Una vez esté listo, retíralo de la sartén y déjalo escurrir sobre papel absorbente de cocina. Fríe el resto de los filetes realizando los mismos pasos, sin dejar que se enfríe el aceite.

Cuando tengas todo, sirve caliente, preferiblemente acompañado de una guarnición de patatas fritas o ensalada.

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