Con la llegada del verano, los platos frescos y ligeros se convierten en la elección favorita para combatir las altas temperaturas. Las sopas frías no solo ofrecen un respiro refrescante, sino que también están llenas de sabores potentes y nutritivos. Se posicionan como una alternativa deliciosa perfecta para abrir el apetito o disfrutar de una comida completa. En este artículo, te recomendamos algunas de nuestras sopas frías favoritas de verano, para que disfrutes de ellas mientras combates el calor.
1. Gazpacho andaluz

El gazpacho es quizás la sopa fría más conocida internacionalmente. Originaria de Andalucía, esta sopa a base de tomate es un icono de la cocina española. Se elabora con tomates maduros, pimientos, pepinos, cebolla, ajo, aceite de oliva, vinagre y pan, todo ello triturado hasta obtener una textura suave. Esta seguro que la tenéis ubicada en vuestro plan semanal de comida, pero era imposible no nombrarla porque es la más conocida.
- Cómo se hace:
Para preparar gazpacho, se necesitan tomates maduros, pimientos, pepinos, cebolla, ajo, aceite de oliva, vinagre y pan. Todos los ingredientes se trituran juntos hasta obtener una textura suave. Se sirve frío y a menudo se acompaña de trocitos de vegetales frescos.
2. Sopa fría de pepino y yogur

La sopa fría de pepino y yogur es una opción refrescante y ligera, perfecta para los días más calurosos. La puedes hacer con pepino, yogur griego, ajo, eneldo y un toque de limón. Ofrece una combinación de sabores frescos y un toque cremoso que no dejará indiferente a nadie.
- Cómo se hace:
Se elabora con pepino, yogur griego, ajo, eneldo y un toque de limón. Se trituran los pepinos y se mezclan con el yogur y el ajo, luego se sazona con sal, pimienta y eneldo. Se refrigera antes de servir para disfrutar bien fría.
3. Vichyssoise

La vichyssoise es una sopa francesa a base de puerros, patatas, cebolla, caldo de pollo y nata, servida fría. Su sabor delicado y textura sedosa la convierten en una opción sofisticada y reconfortante para el verano.
- Cómo se hace:
Para prepararla, se cocinan los puerros, las patatas y la cebolla en caldo de pollo hasta que estén tiernos. Luego, se trituran y se mezclan con nata para obtener una textura suave y cremosa. Se sirve fría, adornada con cebollino picado.
4. Ajoblanco

El ajoblanco es una sopa fría de origen andaluz, hecha a base de almendras, ajo, pan, agua, aceite de oliva y vinagre. Es refrescante y tiene un sabor único e irrepetible, gracias a la combinación de almendras y ajo, servida tradicionalmente con uvas o melón.
- Cómo se hace:
Se remojan las almendras y el pan, luego se trituran junto con el ajo, el agua, el aceite de oliva y el vinagre hasta obtener una mezcla suave. Se sirve fría y tradicionalmente se acompaña con uvas o melón.
5. Sopa de aguacate

Esta sopa cremosa de aguacate es perfecta para un almuerzo ligero o una cena agradable, ideal para un día que no tengas muchas ganas de cocinar. Se prepara con aguacate, yogur, caldo de pollo o vegetales, jugo de limón, cilantro (si no eres de las que lo odia) y se puede servir con camarones o cangrejo para un toque adicional de sabor.
- Cómo se hace:
Se prepara con aguacate, yogur, caldo de pollo o vegetales, jugo de limón y cilantro. Todos los ingredientes se mezclan hasta obtener una consistencia suave. Se sirve fría y se puede adornar con camarones o cangrejo para añadir un toque de sabor extra.
Como te decíamos, las sopas frías son una excelente opción para disfrutar durante los periodos más calurosos del año. Puedes elegir desde las clásicas recetas españolas como el gazpacho y el ajoblanco, hasta la elegante vichyssoise francesa y las innovadoras sopas de pepino y aguacate. Estas sopas ofrecen una variedad de sabores y texturas que pueden satisfacer cualquier paladar. Si quieres encontrar más recetas o buscar inspiración e ideas, visita páginas como Hogarmania, PequeRecetas o Directo al Paladar ¡Anímate a probar alguna de estas recetas fáciles de preparar y disfruta de un verano refrescante y delicioso!