Si no te quieres complicar la vida y necesitas un entrante vistoso, que te apañe la primera parte de una comida con invitados junto a unos embutidos y alguna otra cosa de picoteo, o si necesitas resolver una cena rápida y rica, tienes que probar a hacer en casa esta tarta salada de calabacín y queso.
En menos de diez minutos, incluso de cinco minutos si eres rápido en el paso a paso, puedes tener preparada la receta, que se terminará cocinando en el horno. Para ello, es esencial, eso sí, que tengas los ingredientes de la misma preparados, incluyendo la masa de hojaldre.
Esta última, base de nuestra tarta de calabacín y eso, puedes hacerla casera, pero entonces el tiempo de la receta se dispara. Si quieres que sea rápido el paso a paso, compra una masa industrial, que por un día que comas algo que no es saludable tampoco pasa nada.
De hecho, es aconsejable tener siempre una masa de hojaldre en la nevera a mano porque es perfecta para evitar el desperdicio alimentario. Puedes “echar” encima casi cualquier combinación de ingredientes de alguna elaboración que te sobre, o alguna fruta que se esté poniendo mala. Por ejemplo, prueba una mezcla de pera y queso de cabra con hierbas provenzales.
Volviendo a lo que nos ocupa, lo que necesitas para cocinar esta tarta salada de calabacín y queso que te proponemos son cinco ingredientes en total. Y aparte, para darle más sabor, las hierbas que más te gusten.
Toma papel y boli, y ponte el delantal, que vamos a ello. Así puedes hacer la receta más fácil del mundo.
Ingredientes
- 1 base de hojaldre
- Queso crema
- Rulo de cabra (u otro queso tipo mozzarella, dependiendo del gusto personal o lo que tengas a mano)
- Un calabacín pequeño
- Tomates cherry
- Hierbas al gusto
Elaboración
Paso a paso
Precalienta el horno a 180 grados con calor arriba y abajo. Esta es la temperatura que suelen recomendar los fabricantes de las masas de hojaldre, pero comprueba sus indicaciones por si acaso en el envoltorio.
Extiende la masa en una bandeja de horno donde quepa bien.
Dobla ligeramente los lados para que tenga un poco de borde, que quedará rico y le dará una forma bonita a la tarta.
Unta la base con queso crema en cantidad al gusto.
Corta el calabacín, pelado o no en función de tu gusto, en rodajas finas. Colócalo sobre la base de la tarta, en hileras o de manera irregular.
Pon un poquito de sal por encima de las rodajas de calabacín y alguna hierba al gusto.
Pica por la mitad unos tomates cherry y distribuye los tomates por la tarta.
Haz lo mismo con un poco de queso de cabra después de desmigarlo.
Dale otro toque con las hierbas o con un poco de pimienta negra.
Mete en el horno entre 15 y 20 minutos, vigilando que no se queme y que los ingredientes estén en su punto perfecto.
