Esta deliciosa salsa ligera de calabacín es una crema suave y sabrosa, sin harina ni mantequilla; perfecta para recetas de pasta si lo que buscas es una cremosidad que le otorgue ese toque diferente a sus diversas versiones de pasta -de entre todas, los tallarines, espaguetis o lunettes son la mejor opción-, ya que, este aderezo nada tiene que ver con las clásicas salsas carbonara o bolognesa, puesto que, al estar elaborada solo con verduras de temporada, no es nada pesada y se convierte en la alternativa perfecta para cocinar en primavera y verano. Además, otro punto interesante es que es apta para vegetarianos.

Un plato de pasta es una de esas comidas reconfortante y completa, que desde nuestra infancia recordamos con amor, ya sea una lasaña de la abuela o unos macarrones con carne picada y tomate que comías a la vuelta del colegio. Ahora toca reinvertarse y poner el ojo en las alternativas deliciosas y saludables que podemos conseguir, con tan solo cuatro ingredientes, un acompañante cremosos para nuestra versión favorita de pasta.
Una opción vegetariana para todos los gustos
Para todos los gustos, dietas y bolsillos es esta elaboración que el chef de la televisión, Karlos Arguiñano, nos ha descubierto y convencido de que no tienes por qué acompañar siempre la pasta con tomate. Para ello, solo necesitas calabacines, puerros, almendras y queso feta. Se trata de una opción vegetariana, sana y fácil de hacer. El único ingrediente que puede que no sea apto para todos los paladares es el queso feta, con un sabor más intenso que un queso fresco latino, por lo que si no eres muy fan de los quesos fuertes, puedes sustituirlo por cualquier queso fresco con una textura similar.
Los trucos que necesitas para este plato
Lo que más nos ha gustado es la elaboración, que es sencilla y cómoda. Solo necesitas calentar en una cazuela con aceite, para añadir los calabacines cortados en dados y sazonados. Cuando esté pochado, añades el puerro cortado y limpio.

El truco llega en que cuando esté dorado sin tostarse, añades n vaso pequeño de agua para que genere una cocción y esperar 10-15 minutos. De esta forma las verduras se ablandarán para el siguiente paso.
Ahora solo queda batirlo todo, ya sea con una batidora normal o con un vaso americano. Agregamos las almendras, el queso feta y 100 ml de agua. El resultado es una crema suave y ligera perfecta para acompañar con tu pasta.
consejos a tener en cuenta
En primer lugar, debes conseguir una salsa ligera, no un puré de calabacín, por lo que si ves que está quedando muy espesa, puedes añadir un poco más de agua hasta obtener la textura deseada. Los fusilli en su versión fresca, los fettuccine o espaguetis clásicos son la mejor opción para esta salsa. Aunque existe otra receta que se hizo viral hace unos años, que es literalmente hacer unos tallarines de calabacín, con una mandolina.

Por último, es recomendable que se sirva en frío, así que puedes hacer la salsa y dejarla reposar en la nevera durante 1 o 2 horas y para pasta, una vez termines de cocerla, pásala debajo del grifo con agua fría.