Ha costado este invierno pero, por fin, en muchos puntos de España, ya se puede decir con todas las de la ley que hace mucho frío, “un frío polar”, que decimos cuando queremos exagerar y reflejar esa sensación térmica que te congela las manos y la cara. Y contra el frío polar hay varios remedios, pero ninguno más efectivo, a excepción de la ropa térmica, que ayuda lo suyo, que la comida caliente.

Contra el frío polar, no hay ensaladas que valgan. Si hay días en los que podemos saltarnos este tipo de recetas del menú casero semanal, es cuando el termómetro marca 0 grados o alrededor de este. Justo lo que ya está ocurriendo desde que comenzó enero, donde los termómetros están en mínimas alrededor de todo el país.
Si toca hacer un menú pensando en calentar nuestro cuerpo, lo que no hay que hacer es complicarse la vida. Más vale tirar de clásicos populares y familiares, guisos y sopas bien calientes, de los que sale mucho humo y hay que soplar cuando se sirven en la mesa, que inventar recetas que no sabemos si van a estar tan ricas y si nos van hacer entrar en calor como sí tienen el poder de hacer estas ocho recetas tradicionales que te proponemos para estos días de frío polar.
Cocido madrileño
O montañés, o gallego, el caso es que hagas tu puchero favorito con verduras y carne para darte un homenaje que al mismo tiempo te caliente el cuerpo. Solo tienes que seguir la receta típica de la familia. No hay mejor comida contra el frío polar, aunque sea un lunes y no un domingo.

Si se trata de cocido madrileño y no sabes qué receta seguir, lo mejor es que sigas la de tu corazón y tus gustos. El original lleva huesos de vaca, morcillo, tocino, chorizo patatas y zanahoria. El repollo suele estar en todas las recetas pero depende de la familia y los gustos, al igual que ocurre con la morcilla.
Sopa de cebolla

Las sopas, contra el frío, son un remedio maravilloso. Y tienen la ventaja con respecto al cocido completo de que no te dejan tan pasado. Si quieres variar de la clásica sopa castellana o de fideos con lo que tengas por la nevera, las semanas de frío polar son una invitación a rescatar la sopa de cebolla, una receta que afortunadamente estamos empezando a recuperar.
Patatas con sepia

El guiso “patatas con” funciona siempre bien contra el frío polar. Puedes hacerlas con carne, ya sea con morcillo, con falda de ternera o con costillas de cerdo, por ejemplo, pero te animamos a prepararlas con pescado o marisco. Con sepia son facilísimas de hacer y el resultado es espectacular de esta receta marinera. Puedes añadirle gambas y cualquier verdura, más o menos cortada.
Lentejas estofadas con verduras y pollo

Pueden ser con chorizo, si te salen como a tu madre, y tendrás un plato contra el frío polar de diez. Pero para equilibrar un poquito el menú, ¿por qué no las haces con pollo y verduras o, directamente, vegetarianas? Al final, cocinar legumbres es una forma sencilla de comer sano.
De hecho puedes hacerlas sólo de verduras o añadirle algo para darle sabor como el bacon, un poco de tocino o incluso con una mínima cantidad de chorizo conseguirás ese sabor a pimentón mucho más potenciado.
Sopa de ajo

Igual que ocurre con la sopa de cebolla, si no reivindicamos en enero y en semana de frío polar una receta clásica para calentarnos como es la sopa de ajo, ¿cuándo lo vamos a hacer? Tienes que dársela a probar a tus hijos, y estos días tienes la mejor excusa para ello, el frío.
Potaje de garbanzos con espinacas

Sí, es una receta de Semana Santa, pero seamos sinceros: apetece mucho más cuando hace frío que cuando manda la tradición, cuando muchos años ya hace tiempo primaveral a esas alturas del calendario. El potaje en Semana Santa, por supuesto, pero con frío polar, todavía más.
Goulash

Cerramos la lista de recetas recomendadas para combatir el frío polar con la única propuesta internacional. En Hungría, República Checa, Eslovenia y demás países de climas muy fríos en esta zona de Europea saben combatir el frío polar con la comida, y el goulash es perfecto para ello si te gustan los guisos de carne.
Cualquier estofado lo es, en realidad, así que también puedes preparar unas carrilladas estilo flamenco o un ragú de ternera de toda la vida. Mientras lo sirvas calentito, escoge el guiso de carne que prefieras.