7 cualidades de las castañas
Son antioxidantes, tienen efecto saciante y aumentan la energía.... Descubre qué otros secretos esconden.

Contiene una cantidad de grasa similar a los cereales (alrededor del 3 %) y ésta es ‘buena’. “Gracias a su perfil lipídico puede incluirse en una dieta enfocada a reducir una hipercolesterolemia”, aclara Marta Fernández de Ángulo, del departamento de nutrición del grupo sanitario Viamed.

Se toman crudas, confitadas, cocidas y asadas. Con esta última técnica se conservan mejor las proteínas y la fibra.

Las castañas contienen bastante fibra (6-7 g por cada 100 gramos de producto), que reduce la absorción de glucosa y colesterol por parte del intestino y acelera el paso de los alimentos por el estómago. “Además, este componente vegetal desarrolla un papel fundamental en una correcta defecación y en el mantenimiento
de la flora intestinal”, aclara Marta Gámez, directora técnica del grupo NC Salud.

Según Gámez, “aportan hidratos de carbono complejos de asimilación lenta, que aumentan y aseguran unos correctos niveles energéticos”. “Aun así, se deben consumir de forma controlada en caso de obesidad y también conviene tomarlas con moderación si se sufre diabetes o elevación de la glucosa (hiperglucemia)”, dice Fernández de Ángulo.

Diferentes estudios han puesto de manifiesto que las castañas crudas poseen activos antioxidantes, como el ácido gálico y el ácido elágico. De este último se ha constatado a nivel científico que tiene capacidad para blindar el tejido cutáneo, ya que evita la destrucción del colágeno, la proteína de sostén de la piel, y la inflamación de las células por exposición continuada a los rayos ultravioletas.

Cerca de la mitad del peso de este fruto es agua. “Este elemento, junto con su aporte de potasio (500 mg/100 g), hace que la castaña tenga efectos diuréticos y reguladores. Es decir, promueve la diuresis (excreción por la orina), lo que previene la hinchazón debida a un incorrecto drenaje de líquidos y los posibles edemas que se puedan sufrir en las extremidades, manos y abdomen”, explica la nutricionista de Viamed.

Tienen un efecto saciante. O sea, te llenan y hacen que el tiempo de vacío gástrico sea mayor. “Esto es debido principalmente, aclara Fernández de Ángulo, a su alto contenido en fibra insoluble (tiene un efecto laxante y actúa como regulador intestinal) y a los hidratos de carbono complejos, que se absorben lentamente, regulando los niveles de glucosa en sangre y mitigando el hambre”.