Podemos hacer muchas cosas para adelgazar, dos de ellas, las tenemos muy claras: cuidar la alimentación y hacer ejercicio. Partiendo de esa base, hay técnicas de respiración que te pueden ayudar a conseguir tus objetivos dentro de una dieta y a adelgazar, como por ejemplo el método Matmu, con el que John Travolta perdió diez kilos.
A través de la respiración, puedes darle un empujoncito a tu plan de adelgazamiento. ¡Sí! Has leído bien. Gracias a la respiración, es posible quemar algunas calorías extra que te ayudarán en tu proceso de pérdida de peso.

INHALA, EXHALA Y QUEMA
Cada vez que tomas aire por la nariz, el oxígeno que inhalas es utilizado por las células para descomponer los alimentos y así obtener la energía que necesitas para vivir. Dicho de otro modo, al respirar, quemas grasas y azúcares. Por cada litro de oxígeno que consumes, quemas unas cinco calorías.
La cuestión es que podrías llegar a quemar 17,5 calorías si entrenas tu capacidad pulmonar y consigues pasar de un litro a tres litros y medio de oxígeno. Para ello, deberás respirar de un modo más profundo. No se trata de respirar con más frecuencia, sino de hacerlo lenta y conscientemente, aprendiendo a utilizar el diafragma, es decir, el músculo que separa los pulmones y el corazón de la cavidad abdominal.
Normalmente, nuestra respiración es muy superficial y solo cogemos medio litro de aire en cada respiración, quemando en el proceso 2,5 calorías. En cambio, con una respiración diafragmática entrenada, podrás aumentar la capacidad pulmonar y, en consecuencia, el número de calorías eliminadas.

HAZLO DE FORMA CONSCIENTE
Además de respirar sin aprovechar la capacidad pulmonar total, lo normal es hacerlo de forma automática, sin prestar atención ni a la entrada, ni a la salida de aire. Sin embargo, si pones el foco en este proceso, mejoraría notablemente su eficacia y sus beneficios para la salud.
Disciplinas como el yoga o pilates enseñan diferentes técnicas de respiración para practicar combinadas con otros ejercicios y movimientos o bien durante las sesiones de meditación. La cuestión es que esta respiración
RESPIRACIÓN Y EJERCICIO
Una buena forma de aumentar la eficacia de la respiración para perder peso es combinando la respiración con el ejercicio físico. Nos referimos a dar un paseo en el que cojas aire en dos pasos y lo sueltes durante los cuatro siguientes. Y quien dice dar un paseo a buen ritmo, dice hacer unos largos en la piscina.

ADEMÁS, AYUDA A DESHINCHAR
La respiración diafragmática también te ayudará a deshincharte. Eso concluye un estudio elaborado por el hospital Vall d’Hebron de Barcelona. Sus autores aseguran que los movimientos musculares de una respiración adecuada podrían evitar o disminuir la hinchazón.
EL MÉTODO MATMU QUE USÓ JOHN TRAVOLTA
Joaquín Almería, en su libro La paradoja del metabolismo, propone seguir unas técnicas de respiración para perder peso. Concretamente, de respiración diafragmática, esto es, respirar utilizando el diafragma.
Estrellas como John Travolta aseguran que han consegido perder diez kilos en tres meses con este sistema.
¿En qué consiste? A grandes rasgos, en inspirar profundamente por la nariz contando hasta dos y espirar el aire contando hasta cuatro, notando cómo todo el aire sale del cuerpo poco a poco. Después, se repite cinco veces.

MÁS BENEFICIOS DE RESPIRAR BIEN
- El estrés disminuye. Bastan unos minutos al día para apreciar los valiosos efectos que sobre la salud física y emocional tiene el respirar bien. Entre ellos, está comprobado que una respiración lenta, profunda y consciente favorece la reducción del estrés y la ansiedad, lo cual, en última instancia, revierte en una disminución de los riesgos de numerosas enfermedades que tienen por origen esos trastornos.
- El sueño mejora. Practicar ejercicios de respiración, especialmente, diafragmática (realizada con el diafragma), ayuda a regular el sueño y, sobre todo, a disfrutar de un descanso reparador.
- Las defensas suben. Esto ocurre porque una buena oxigenación refuerza el sistema inmunológico. Además, gracias a la respiración se desecha gran parte de las toxinas.
- La memoria se refuerza. Tanto la memoria como el rendimiento intelectual aumentan. Y es que el cerebro necesita hasta tres veces más oxígeno que el resto de órganos del cuerpo, de modo que, al proporcionárselo, su actividad es más ágil y eficaz.
- El corazón se calma. Coger aire tomándote para ello unos dos segundos y soltarlo durante los cuatro siguientes hace que te calmes. Así, los latidos del corazón reducen el ritmo y recuperas la estabilidad cardíaca.