¿Eres de las que no empieza a comer o beber hasta no haber instagrameado lo que hay en el plato? Las imágenes de comidas bonitas en esta red social tienen casi el mismo éxito que las de moda, belleza, viajes o los gatitos adorables.
Además, cuentan con la ventaja de que a veces nos las dan hechas cuando comemos en un restaurante en el que se esmeran con la presentación.
En otras ocasiones, te sorprendería lo bien que puede quedarte un “bodegón” casero con ese mantel tan mono que compraste en rebajas y un jarrón con flores o una planta muy verde.
El #foodporn se ha vuelto tan popular como los selfies. Tanto es así que algunos restaurantes han decidido añadir un plus a sus servicios tradicionales y se presentan como locales 100 % instagrameables, con wifi o cargadores a disposición de sus clientes.
Con hashtag como #pornfood, #foodie o #instafood vas a encontrar miles de ejemplos en esta red social en los que puedes inspirarte si quieres lanzarte a esto de mostrar al mundo lo que comes.
No te asustes. No hay que ser fotógrafo profesional para hacer fotos excelentes de comidas, sin embargo hay algunos consejos que puedes seguir para que la imagen de tu menú del día obtenga todos los likes posibles.
La composición
Es el elemento más importante a la hora de fotografiar la comida. Ten cuidado con detalles que pueden estropearla, como manteles o platos sucios, manchas de vino, botellas vacías, ceniceros, migas o vasos cascados.

Hashtag
Sin unos cuantos hashtag en Instagram no eres nadie. Son la manera de que los usuarios encuentren nuestras imágenes, aunque no sean nuestros seguidores. Se pueden utilizar hasta 30 y, si te pasas, la foto se publicará pero se eliminarán todos los hashtag.

Enfoque
Utiliza la opción de enfoque para resaltar un determinado ingrediente o llamar la atención sobre la parte más apetecible de la foto. Te sorprenderá lo artístico que puede quedar... ¡y lo bien que te va a saber la comida después!

Corta un trocito
A veces, "el interior de los alimentos es su mejor imagen y, en todo caso, ofrece una perspectiva diferente a la del plato completo", aconsejan los expertos en redes del restaurante Sagasta 28, que han elaborado un decálogo de buenas prácticas para instagramear comida.

No abuses de filtros
Son una tentación. Están ahí y nos cambian la foto por completo. Pero a veces no hacen falta filtros. Si la foto en sí es bonita, como las de los famosos helados con forma de flor que fueron lo más durante un tiempo, pueden incluso estropearla. Pero si no puedes prescindir de ellos, los más recomendables para bodegones de alimentos son X-Pro II, Lo-fi o Hefe. Otra opción son las aplicaciones como VSCO.

Mejor desde el móvil
Las imágenes tomadas con la cámara del móvil tienen mucha mejor resolución que si las tomas desde la aplicación. Tenlo en cuenta para tus fotos #foodporn.

Ingredientes
Si la lista de ingredientes es lo suficientemente corta (por ejemplo un zumo o alguna macedonia de fruta), inclúyela en el texto de la foto. "Aguacates para el desayuno" o "Cake de zanahoria y naranja para empezar el día".

Minimalista
Las fotos de Instagram son pequeñas, así que no abuses de los estímulos. A veces menos es más y con pocos elementos puedes poner mejor el foco en la comida. Una receta fácil puede triunfar.

No solo comida
No dudes en tirar de estilismo para la foto. Elementos ajenos a la comida (un bolso, un libro, unas gafas de sol) ponen el complemento de estilo ideal para enriquecer la imagen. Elige un objeto de decoración vintage y tendrás los likes asegurados.

Plano picado
Una de las opciones a las que más se recurre para las imágenes de comida en instagram es el plano picado. Ponte de pie y fotografía el plato o la mesa desde arriba.
Cuando sea posible (generalmente si el alimento es pequeño y en formato "para llevar"), también puedes cogerlo en la mano y fotografiar de frente. Así triunfaron los churros con helado.

Juega con los ángulos
No solo de zoom vive el instagramer. Prueba la imagen desde distintos ángulos para encontrar la mejor perspectiva.

Busca la luz natural
El art latte va a quedar mucho mejor con luz natural... y el resto de imágenes también. Pero no siempre es posible. Si estás en un restaurante cenando, tendrás que tirar de flash, pero hazlo con cuidado para que los destellos no estropeen el resultado.
