Comer verduras de temporada en invierno no solo es bueno para la salud y tener unos hábitos alimentarios saludables, sino que contribuye a un consumo sostenible. Por un lado, estarás contribuyendo al cuidado del planeta y, por otro, apoyando a los agricultores locales y el comercio de proximidad, lo que redunda en la calidad de los alimentos.
Seis verduras de temporadas ideales para el frío
Col rizada (o kale)
La col rizada, con su vibrante color verde, aporta un toque fresco a los platos invernales. Rica en calcio, potasio, hierro y vitamina K, fortalece los huesos, contribuye a la coagulación sanguínea y promueve una cognición saludable, favoreciendo una óptima función cerebral. Ayuda a prevenir el daño celular y protege contra el cáncer.
Apio
Imprescindible en cualquier buen caldo de verduras que se precie, el apio es rico en fibra, así como un excelente regulador del tránsito intestinal. Además de contribuir a la hidratación con su gran contenido en agua, sus antioxidantes protegen contra el daño celular, favoreciendo la eliminación de toxinas. Combate los gases y la hinchazón abdominal.
Acelga y espinaca
Estas dos verduras de hoja verde verduras contribuyen a la formación de glóbulos rojos, previniendo anemias y proporcionando energía sostenida, y, aunque ambas contienen una gran fuente de vitaminas y probióticos, su diferencia radica en que la espinaca tiene ácido fólico, un complejo mayor para producir células nuevas, y la acelga aporta más hierro y calcio.

Calabacín
Rico en agua y potasio y pobre en sodio, favorece la eliminación de líquidos en el organismo. Su vitamina C refuerza el sistema inmunitario y el potasio beneficia la salud cardiovascular, al regular la presión arterial. La fibra, otro componente esencial, favorece una digestión eficiente y ayuda a mantener niveles estables de azúcar en sangre.
Coliflor y brócoli
Estas crucíferas destacan en la temporada invernal. Con vitaminas C y K, refuerzan el sistema inmunitario y promueven la salud ósea. Tienen un elevado contenido en agua, así como muy pocas grasas, hidratos de carbono y proteínas, por lo que su aporte energético es bajo. Gracias a su contenido en fibra, son saciantes y, además, el brócoli contiene sulforafano, un compuesto con propiedades anticancerígenas.
Puerro
Aporta una dosis saludable de fibra, que mejora la digestión y controla el azúcar en sangre, y polifenoles, que actúan como antioxidantes, protegiendo las células contra el estrés oxidativo. Mejora el tránsito intestinal, estimula el sistema inmunitario y sus compuestos sulfurados tienen propiedades antibacterianas. Su riqueza en potasio y la pobreza en sodio favorece la eliminación de líquidos.
Aprovecha la versatilidad de cada una de ellas para prepararlas al horno, en purés de verduras, salteadas con una proteína de calidad, en ensaladas... ¡La creatividad culinaria es importante para salir de la monotonía!