¿Se puede prevenir la isquemia?

La Dra. Cristina Sánchez, cardióloga clínica en el Hospital Universitario Vithas Madrid La Milagrosa, nos cuenta cómo evitar (y prevenir) la isquemia.
Isquemia

La isquemia es la falta de aporte sanguíneo a un territorio que impide la correcta llegada de oxígeno y nutrientes a las células. Se puede traducir, entre otras cosas, en un infarto o ictus. Se debe a la obstrucción de una arteria por un trombo (ruptura de una placa de ateroesclerosis) o por una embolia (migración de un coágulo desde otro lugar).

Los pacientes más propensos a sufrirla son aquellos que padecen los principales factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes mellitus, tabaquismo, sobrepeso y sedentarismo.

Además, algunas arritmias pueden causar coágulos. Existen otros factores, como los hormonales: con la caída de estrógenos en la menopausia, el riesgo aumenta y los anticonceptivos orales también favorecen los trombos.

Consejos para evitar la isquemia

  • Controla tu colesterol. Evita las grasas saturadas y sustitúyelas por poliinsaturadas (aceite de oliva, frutos secos, aguacate, etc.). Come pescado al menos 2 veces a la semana y 5 piezas de fruta o verdura al día.
  • Vigila tu presión arterial. Reduce el consumo de alimentos procesados como carnes y pescados curados o ahumados, quesos, conservas y salsas, además de bebidas energéticas y a base de cafeína. El café en cantidades pequeñas ha demostrado beneficios cardiovasculares.
  • Prevén la diabetes. No consumas azúcares refinados ni abuses de bollería, sobre todo la industrial. Consume pan integral y/o con semillas.
Isquemia - fongbeerredhot
  • Mantente en tu peso y no seas sedentaria. No olvides que, aunque estés es tu peso ideal, también debes moverte. Realiza ejercicio aeróbico (caminar, correr, nadar, bicicleta) con una intensidad moderada y de manera regular (30 minutos, 3-5 veces por semana). No hace falta llevar tu corazón al límite, incluso gestos cotidianos pueden tener beneficio: cuando vayas a llamar al ascensor, considera antes subir por las escaleras.
  • No fumes. Si lo haces, nunca es tarde para dejarlo. Existen programas de deshabituación.
  • Controla el estrés y cuida tus hábitos del sueño. Practica técnicas de relajación (yoga o mindfulness). 
  • Presta más atención a tu corazón a partir de la menopausia, especialmente si se produce antes de los 45 años.
  • En definitiva, lleva una vida saludable, sigue una dieta equilibrada (la mediterránea es el mejor ejemplo) y muévete.

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