Tres recetas fáciles y rápidas para perder peso con la dieta de la alcachofa
Esta popular dieta es ideal para estas fechas. Marzo es época de alcachofas y su consumo es perfecto para lograr ese efecto detox. Recopilamos las claves esenciales para que sea efectiva y también los trucos para que disfrutes de esta hortaliza.
La alcachofa es una hortaliza de invierno, cuya temporada comienza en noviembre y termina sobre el mes de abril. Así que marzo es una de las mejores épocas para consumirla fresca -aunque también resulta muy versátil y práctica en conserva o congelada-.
Además, si estás pensando perder unos kilos, es una gran aliada gracias a la dieta de la alcachofa. Para lograr un efecto desintoxicante, hay que apostar por alimentos libres de grasas y azúcares y con una buena cantidad de fibra, además de propiedades diuréticas. Y todos esos requisitos los cumple esta hortaliza.
Los beneficios de las alcachofas
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A pesar de no ser una de las opciones más elegidas en la frutería, la alcachofa tiene propiedades nutricionales muy interesantes y aporta múltiples beneficios a nuestro organismo.
El primero, y el que más nos interesa cuando intentamos perder volumen, es su acción diurética. Al igual que los espárragos, el apio o la cebolla, la alcachofa ayuda y aumenta la eliminación de orina y, con ella, muchas toxinas.
Por otro lado, esta planta de la que nos comemos la flor es rica en fibra, lo que ayuda a regular el tránsito intestinal (que los excesos suelen ralentizar) y es altamente saciante, por lo que reducimos esa sensación de hambre a deshoras que nos lleva al picoteo o los atracones.
Por último, su composición ayuda a descomponer las acumulaciones de grasas e incluso colabora en la reducción del colesterol y triglicéridos.
Dieta de la alcachofa: cómo hacerla
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Debido a sus propiedades, la alcachofa es una excelente opción si tu objetivo es realizar una dieta depurativa. Pero los expertos aconsejan no superar los cuatro días y acompañarla de una alimentación equilibrada.
Si sobrepasas el tiempo aconsejado, no solo puedes causarte problemas de salud, también el temido efecto yoyó. Es decir, perder mucho volumen en poco tiempo y recuperarlo nada más terminar la dieta.
El efecto negativo más conocido de las alcachofas es que produce gases, algo que puede terminar no solo hinchando el vientre, también causando muchas molestias.
Tres recetas fáciles y ligeras con alcachofas
Alcachofas con gambas
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Ingredientes para cuatro personas:
- 8 alcachofas
-200 gramos de gambas
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1. Cuece las alcachofas ya limpias y cortadas en cuartos en agua con sal durante unos 20 minutos.
2. Separa las hojas exteriores de los corazones y tritúralas junto al caldo.
3. Deja cocinar unos minutos el caldo con las alcachofas y, después, añade las gambas. En 5 minutos, tienes el guiso listo para servir.
Salteado de alcachofas y espárragos
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Ingredientes para cuatro personas:
- 8 alcachofas
- Un manojo de espárragos verdes
- Media cebolla
-100 gramos de taco de jamón
- Un vaso de vino blanco
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal
1. Una vez tengas las alcachofas troceadas y cocidas, déjalas escurrir toda el agua.
2. Pica la cebolla fina y saltéala en una sartén con un chorro de aceite.
3. Cuando comience a estar dorada, añade los espárragos partidos, las alcachofas y los taquitos de jamón y deja cocinar unos 5 minutos, removiendo de vez en cuando para que se cocinen de forma uniforme.
4. Rectifica de sal y vierte el vino blanco.
5. Cocina otros 5 minutos a fuego fuerte para que se evapore el vino y sirve.
Alcachofas con anchoas
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Ingredientes para cuatro personas:
- Un bote de corazones de alcachofas
- Una lata de anchoas en conserva
- Aceite de oliva virgen extra
1. Tan sencillo como colocar una anchoa encima de cada alcachofa y rematar con un chorrito de un buen aceite.