Los alimentos de nuestra infancia. ¿Qué fue de ellos?

¿Te acuerdas de estos alimentos?
Helado Drácula

¿Quién no se ha comido nunca un sugus de vez en cuando o un bollicao a la hora de la merienda? ¿O quién no conoce el mítico Frigodedo, el que fue el helado más famoso en España en la década de los 80? ¿Y los chicles Boomer, que venían enrollados en una cajita redonda de la que se podía cortar un trozo cuando se quisiera? ¿Y los zumos Fruitopía, que llenaban las máquinas expendedoras de los colegios y centros hace un par de décadas?

Hay algunos alimentos que han marcado nuestra infancia y que siempre han estado presentes en los recreos de los colegios a media mañana y en las meriendas en el parque por la tarde. Algunos de estos productos surgieron hace décadas y en la actualidad se siguen comercializando con total normalidad, como los bollicaos y los sugus, esos caramelos masticables de sabores. Sin embargo, otros muchos desaparecieron del mercado y ya nunca más podremos comprarlos y disfrutar de ellos, como los yogures de Casper, que triunfaron durante un breve periodo de tiempo en 1995, o la tulicreme, una crema de chocolate que se retiró de las tiendas españolas cuando aparecieron en el mercado otros competidores más fuertes.

Otros cambiaron de nombre –como los Doowaps, que ahora se hacen llamar Weikis- y otros hasta fueron prohibidos por la ley, como los famosos cigarrillos de chocolate que durante muchos años los niños tomaban para bromear ante sus padres y sus amigos.

Como todos estos alimentos nos han acompañado a lo largo de nuestra infancia, hemos hecho un repaso para hacerles un pequeño homenaje. Te avisamos de que puede que te entre algo de nostalgia al verlos y recordar su sabor… De hecho, algunas personas hasta han iniciado campañas de recogida de firmas en algunas plataformas de internet para pedir a las empresas fabricantes que vuelvan a comercializarlos… Los zumos Radical, la tableta de chocolate Nestlé Jungly, el Cola Cao Vit… ¿llegaste a probarlos antes de que desaparecieran de los supermercados? ¿Los echas de menos? ¿O solo quieres saber qué fue de ellos? ¡Pues sigue leyendo! Volverás a tu infancia…

Sugus

De limón, de piña, de fresa... ¿Quién no se ha comido nunca un sugus? Estos caramelos masticables fueron los favoritos de muchos niños hace años, y hace décadas era común verlos en cualquier supermercado. Hoy en día siguen gozando de popularidad y se pueden seguir adquiriendo en tiendas de chucherías.

Fruitopia

Fruitopía fue un refresco hecho con zumos de frutas que durante años se podía comprar en máquinas colocadas en colegios, institutos y grandes almacenes. Dejó de comercializarse a finales de los años 90, ya que no podía competir con Radical, otra bebida similar. ¿Llegaste a probarla alguna vez?

Radical

La otra bebida más famosa de la década de los 90. Estos refrescos sin gas de PepsiCo fueron concebidos para la "gente joven". Todavía se pueden comprar y beber algunos sabores clásicos -limón y naranja- pero otros, como el de kiwi, nos dejaron para siempre.

Maxiroll

¿Quién no compró nunca un chicle Boomer? Se trataba de una cinta de chicle enrollado en una caja redonda, de la que se podía ir sacando trozos. Muy popular en la década de los 90, con el paso del tiempo estos chicles se fueron limitando, pasando a formatos más pequeños y encareciéndose con la llegada del euro. En la actualidad todavía se puede encontrar este chicle en algunos comercios, pero con una oferta de sabores muy limitada.

Nestlé Jungly

¿Te acuerdas de esta deliciosa tableta de chocolate con leche y galleta crujiente, que incluía pegatinas de animales? Desde hace un par de años, ya no se comercializa, aunque muchos usuarios no han cesado en su empeño de hacer que vuelva a las tiendas. ¡Hasta hay una petición de Change!

Bollycaos

Los bollycaos fueron una de las meriendas más comunes durante muchos años. ¿Quién no se ha comido uno? Aunque se siguen vendiendo, ya no son tan populares como lo fueron hace un par de décadas, debido a la conciencia que se ha tomado en temas referentes a las grasas industriales o al azúcar. Cada vez más gente decide preparlos en casa.

Frigodedo

De color rojo intenso y sabor a fresa, el frigodedo fue uno de los helados españoles más famosos de los años 80. Con el paso del tiempo fue desapareciendo progresivamente de las heladerías y supermercados, aunque su hermano, el Frigopie, si ha conseguido sobrevivir hasta hoy.

Doowaps

Todo el mundo amaba los Doowaps, unos bollitos tiernos y esponjosos con pepitas de chocolate. Hace unos años se reinventaron, cambiaron su imagen y a su mascota -que pasó a ser una mofeta en lugar de un perro- y pasaron a llamarse Weikis. Gran parte de la sociedad todavía no parece haber asimilado el cambio...

Cigarrillos de chocolate

¿Recuerdas los famosos cigarrillos de chocolate que comían tanto niños como mayores? En 2005 fueron retirados del mercado español tras la aprobación de la ley antitabaco, que prohibía "la venta de dulces, refrigerios, juguetes y otros objetos que tengan forma de productos del tabaco y puedan resultar atractivos para los menores”. ¿Qué opinas?

Tulicreme

Esta crema de chocolate abandonó el mercado español a finales de los años 70, cuando Nocilla y Nutela aparecieron para hacerle competencia. No ha dejado de producirse y todavía puede comprarse en Portugal, aunque muchos nostálgicos piden su vuelta a través de Facebook.

Yogures Casper

Cuando en 1995 se estrenó la película Casper, Danone comercializó unos yogures de sabores poco comunes como cola, leche merengada, cereza o chicle. Aunque solo estuvieron una temporada en el mercado, se hicieron muy famosos entre los niños. ¿Llegaste a probarlos?

Colacao Vit

El Colacao Vit fue un producto puramente ochentero, que nació y murió en aquella década. Con un envase revolucionario, era un cacao que no hacía grumos y que pretendía hacer la competencia a Nesquik. Duró muy poco tiempo en el mercado.

Drakis

¿Te acuerdas de los Drakis? Eran unas suculentas chuches son sabor a queso y bacon que tenían forma de dentadura de vampiro. Se lanzaron a principios de los años 90, aunque Matutano terminó por retirarlas del mercado pasado un tiempo. Ahora puedes encontrar algo parecido en los Cheetos Pandilla, unas patatas con forma de fantasmas.

Pantera rosa

Todo un clásico. La pantera rosa, un bizcocho relleno de crema con cobertura de color rosa, fue el bollo preferido de los niños de la década de los 70 y 80. Con el tiempo ha perdido fama, ya que los dibujos del personaje no son tan populares como antes, aunque se sigue comercializando. Apostamos que quienes lo compran son adultos nostálgicos...

Tigretón

El Tigretón ha seguido la misma línea que su hermano, el pastelito de la Pantera Rosa. Se trataba de un bizcocho enrollado, relleno de mermelada de albaricoque y crema, cubierto con cobertura de cacao. Una delicia para niños y mayores.

Galletas Dinosaurus

Las galletas Dinosaurus fueron unas de las más consumidas hace un par de años. En la actualidad no son tan populares, pero siguen vendiéndose porque por su sabor y forma, siguen encantando a los más pequeños de la casa.

Petazetas

¿Te acuerdas de los petazetas? Estos divertidos caramelos explotaban al comerlos y refrescaban toda la boca en cuestión de segundos. Hace unos años podían encontrarse en cualquier tienda y súper de barrio, aunque en la actualidad hay que buscar algo más para encontrarlos. Siguen vendiéndose en tiendas especializadas en artículos de fiesta y chucherías.

Caramelos Pez

Los caramelos PEZ nacieron en 1927 y desde entonces han manteniendo sin cambios su forma y aspecto. Hace unos años eran muy famosos por sus dispensadores, con figuras y dibujos (de Disney, Star Wars...) aunque ahora ya no son tan conocidos como antaño. ¡Una auténtica pena!

Tang

¿Recuerdas los polvos Tang? Muy populares en la década de los 80, se vertían sobre el agua, aportaban sabor a limón, naranja o fresa, y resultaban útiles si no tenías zumo, refrescos o fruta para exprimir. La idea de tomar zumos elaborados con polvos ya no parece tan atractiva ni saludable, y por ello esta marca ya no es tan conocida como lo fue hace años.

Yogures Yoplait

Los yogures Yoplait llenaban las neveras españolas en los años 80, tanto por su sabor como por los muchos regalos y promociones que se incluían con ellos. Ya no se encuentran en el mercado, a pesar de que se siguen comercializando en otros muchos países como Francia.

Bubbaloo

Este chicle con relleno líquido se lanzó al mercado en los años 80 en Brasil y posteriormente se expandió por toda América Latina. En España se popularizó en los años 90 gracias a la gran variedad de sabores que ofrecía y la explosión del sirope en la boca: tutti-fruti, fresa, piña, naranja… ¿Quién se podía resistir? Actualmente aún se comercializa en España, aunque a menor escala.

Chupachups Kojak

Los chupachups Kojak  llevan comercializándose desde los años 80 en España, de la mano de la empresa Fiesta.  Revolucionaron el mercado de los dulces gracias a que sumaban dos productos deliciosos en uno: caramelo y chicle de diferentes sabores. En el 2014 la compañía anunciaba su cierre, lo que provocó una oleada de quejas por redes sociales. Para tranquilidad de sus seguidores más nostálgicos, actualmente aún se pueden comprar en los kioskos.

Helado Drácula

En 1977 salió al mercado un polo novedoso en forma, en color y en sabor, especialmente si  se comparaba con los simples helados cremosos entre dos galletas que se consumían puntualmente en nuestro país. Drácula fue lanzado por Frigo, y consiguió revolucionar el mundo de la heladería gracias a su entonces exótica mezcla de fresas, cola y vainilla. En la actualidad puedes seguir encontrándolo en algunos puntos de venta.

Cantimploras

No había mayor emoción que ir al kiosko a comprar una cantimplora Zumrok, rascar y que te tocara premio. Este dulce líquido repleto de azúcar alegró las tardes de muchos niños de los 90. Con un envase un poco diferente puedes comprarlo hoy en las tiendas de chucherías y en los kioskos, aunque el rasca y gana sigue  haciendo las delicias de los más pequeños.

Cañas de gelatina

Las cañas de gelatina de fresa eran todo un hit de las tiendas de gominolas. El invento consistía en una simple pajita de plástico transparente rellena de gelatina, que se sacaba a base de empujones y mordiscos. No había mayor fastidio que la gelatina se quedara acumulada en el medio, donde no podías llegar. Hoy en día se sigue fabricando.

Chicles con pegatinas

En la selección de gominolas y dulces no podían faltar los chicles de fresa y demás sabores con pegatinas de regalo de las Spice Girls, Dragon Ball, Digimon o jugadores futbol.  Más que el chicle en sí, las pegatinas coleccionables eran el mayor reclamo para la infancia.

Chimos

Los Chimos fueron los caramelos en forma de donut que más éxito causaron durante los 80 y los 90. Había cinco sabores disponibles: piña, sandía, cereza, mora y naranja. En el año 1999 pasaron a llamarse Joyco y en la actualidad se puede encontrar una variante con el nombre de Lifesavers. Si te acuerdas de ellos, corre a revivir tu infancia.

Caramelos de sabores La Asturiana

En cualquier cabalgata o bautizo los caramelos por excelencia eran los del surtido de frutas de La Asturiana. Un caramelo clásico que gustaba tanto a niños como a mayores gracias a la variedad y su sencillez. Hoy en día la empresa sigue en pie y puedes seguir encontrando surtidos y el también clásico caramelo de eucalipto.

Bucaneros

Los Bucaneros eran los bollitos de los niños de los 80. Un bizcochito esponjosos (aunque cargado de azúcar) que enganchaba a todos los paladares. Aunque el envase ha cambiado radicalmente y ahora se llaman Círculo Rojo, puedes encontrarlos en el super con la misma textura y sabor de entonces.

Frigurón

El Frigurón fue un popular helado creado por Frigo, pero que solo consiguió mantenerse apenas 4 años. A pesar de su rotundo éxito, en la empresa se dejaron de utilizar colorantes artificiales y resultó imposible encontrar un tinte natural con el que mantener la apariencia y el sabor a piña del polo. Los que pudieron probarlo lo recuerdan con especial cariño.

Relojes de caramelo

Los relojes, las pulseras y los collares de caramelo pica-pica eran el complemento comestible más buscado por los pequeños de los noventa. Con diferentes sabores y formas, se pueden seguir viendo en las tiendas de dulces aunque no tienen el mismo impacto en los niños de la actualidad.

Palos de regaliz

Cuando el azúcar aún no había invadido las tiendas, el  snack más solicitado era el palito de regaliz natural. Durante los años 70 y 80 compitieron con las crecientes chucherías, que acabaron por ganarle la batalla a este palito interminable lleno de sabor. La forma en la que se comían era chupándolos hasta extraer todo el jugo que contenían. Además de deliciosos estaban llenos de flavonoides, de ahí su color amarillento

Grisines

Uno de los snacks más simples de entonces eran los Grisines de Panrico. Las tiras de pan tostado eran un picoteo perfecto que se vendieron a montones, tanto en panaderías  como en ultramarinos. Hicieron de las meriendas de los 80 un momento perfecto, comiéndolos solos o acompañados de otros alimentos.

Mantequilla tricolor

La mantequilla de colores llegó en los años 80 a las estanterías de los supermercados y ultramarinos para alegrar las meriendas de pequeños y mayores. Había varias marcas que las comercializaban, pero el trío triunfador era la mantequilla rosa, la amarilla y la marrón, similar al chocolate. ¿A quién le gustaba esta versión de la mantequilla tradicional?

Risketos

Ningún otro aperitivo salado teñía los dedos de la misma forma que los Risketos con sabor a queso. Estos rulitos olorosos fueron un éxito de ventas, enfocados a los preadolescentes a los que los gusanitos se les quedaban cortos de sabor.


​Si te fijas, tanto sigan comercializándose todavía como no, todos ellos se consideran alimentos ultraprocesados que a día de hoy no se recomendarían incluir en la alimentación de forma tan habitual. 

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