El ayuno intermitente es una estrategia nutricional cada vez más popular entre quienes buscan perder peso. Aunque hay varias formas diferentes de seguirlo, lo más importante es que cuentes con el asesoramiento de un profesional de la salud, que te aconsejará sobre cuál es el mejor para ti y te guiará en todo este proceso.
El método de ayuno más popular es el 16:8 (16 horas de ayuno y 8 en las que podemos comer). Este plan de alimentación no ha estado exento de polémica en los últimos años. Sin embargo, conviene aclarar que esta estrategia alimenticia no es ni buena ni mala (ojo, siempre que estemos hablando de personas sin ningún problema de salud previo). El cuerpo obtiene la energía principalmente de la glucosa que nos proporcionan los alimentos. Cuando no se la proporcionamos, el organismo dispone de dos alternativas para obtenerla: el glucógeno almacenado en los músculos y el hígado, y las grasas del sistema adiposo, una reserva más grande que la anterior. Cuando estamos sin comer más de cuatro horas, el cuerpo utiliza la grasa como fuente de energía, entrando así en cetosis.
Cuando hablamos de ayuno, solemos pensar que esto implica no consumir absolutamente nada. Realmente esto no es así, pues hay alimentos que sí están permitidos durante esta fase. La clave está en no estimular la digestión, por lo que han de ser alimentos cuyos nutrientes no tengan la capacidad de estimular la segregación de las enzimas del tracto digestivo. Además, su aporte de calorías ha de ser muy bajo o nulo, pues de lo contrario, estaríamos rompiendo el ayuno.
Una duda frecuente entre aquellos que comienzan con este plan de alimentación es si durante los periodos de ayuno se pueden consumir líquidos, y la respuesta es sí. Sin embargo, no todos valen y han de cumplir la premisa que hemos expuesto anteriormente: no estimular la segregación de las enzimas del tracto digestivo. Por ejemplo, las infusiones o el café solo se pueden tomar sin ningún problema, pero sin añadir azúcar. Si tienes dudas al respecto de cuáles son aptos, en esta galería tienes una pequeña guía que te facilitará seguir el ayuno de manera correcta.
Agua
Durante el ayuno intermitente puedes consumir agua siempre que lo desees, puesto que no aporta calorías, pero sí sales minerales necesarias para mantenerte. También puedes recurrir al agua carbonatada o ligeramente saborizada con hierbas frescas o zumo de limón.

Café
Que estés en fase de ayuno no quiere decir que tengas que renunciar a tu café de las mañanas. Por suerte, esta bebida es otra de las que tampoco estimula la secreción gástrica. Eso sí, vas a tener que olvidarte de añadirle leche, pues este lácteo sí rompe el ayuno. Y no, tampoco está permitido agregar azúcar.

Caldo
El caldo de huesos y verduras o de raspas de pescado también está permitido durante el ayuno. No solo no lo rompe, sino que también ayuda mucho a mitigar el hambre. Asegúrate de que no lleva pastillas de caldo, ni aceite de oliva.

Infusiones y tés
Las infusiones, ya sean con o sin teína son una buena opción para tomar en las horas de ayuno, pues llevan simplemente agua infusionada con hojas. Como sucede con el café, tampoco se debe añadir leche, bebidas vegetales o azúcar.

Refrescos 'light'
Aunque el consumo de refrescos no es recomendable por motivos de salud, lo cierto es que este tipo de bebidas que no contienen ningún azúcar se pueden tomar mientras estamos ayunando. Eso sí, de manera puntual y no habitualmente.
