Si tienes la suerte de tener un gran espacio al aire libre, la primavera es la mejor estación para exprimirlo al máximo. Por ejemplo, puedes crear diferentes áreas según los usos y, así, zonificar el espacio.
También tienes la opción de habilitar una zona para comer con mesa y sillas de jardín, una zona de salón exterior con sofás y mesa centro y una zona de relax con tumbonas, chaise longue o diván.
Aunque si tu espacio es más limitado, tendrás que elegir a qué uso lo destinarás y amueblarlo con una correcta elección de piezas. Sea como fuere, con estos trucos te ayudamos a acertar con la selección y distribución del mobiliario exterior y a sacar el máximo partido a esos metros cuadrados al aire libre:
Crea un comedor al aire libre

A la hora de elegir tu mesa de comedor, deberás tener en cuenta cuáles son las dimensiones apropiadas para ti.Valora cuántos os sentáis a comer de forma habitual y considera si es interesante que sea una mesa extensible para cuando tengáis invitados.
Para la zona de comedor, es aconsejable un toldo o sombrilla, si no tienes una terraza o patio cubierto. Debes proteger este espacio del sol para disfrutar con comodidad de tus comidas en el exterior.
Una pared vegetal cerca de tu mesa es una gran ayuda para procurar intimidad y refrescar el ambiente, ya que actúa como aislante térmico.
Espacio de relax con sofás
En terrazas que no sean muy grandes, dedicar los metros disponibles a un espacio de sofás con mesita de centro es una excelente idea.
Si es lo suficiente amplia, puedes instalar un sofá rinconero bordeando el perímetro, así será un espacio muy agradable para tomar una copa o picar algo disfrutando del aire libre.
El conjunto se puede completar con un par de pufs, que te vendrán muy bien cuando tengas visitas. Para completar tu zona de relax, puedes decorar con una alfombra de exterior y algunas plantas.
También tienes la opción de crear un banco de obra con asientos abatibles para guardar los cojines. Es una buena alternativa al mobiliario tradicional.
Un espacio para tumbarse

Para muchos, es inconcebible una terraza o un jardín sin una buena tumbona, ya sea para leer un libro, controlar a los niños jugando en la piscina o, simplemente, para disfrutar del buen tiempo y tomar algo.
Tienes muchos modelos de tumbonas de madera, hierro o plástico entre los que elegir. También tienes las hamacas más rústicas, para colgar entre árboles o soportes. Todas son excelentes opciones para echarse una buena siesta.
Materiales de mobiliario exterior: la resina y el plástico
Los muebles de plástico son una alternativa popular por su bajo coste y su resistencia a la intemperie. Son fáciles de limpiar y aguantan bien el agua, por lo que resultan muy populares.
Son la opción más económica para amueblar tu espacio exterior. El inconveniente de esta opción es la falta de exclusividad. En caso de que te decidas por una alternativa económica en este material, ten en cuenta que esto puede afectar a la calidad del producto y, en consecuencia, tener una durabilidad más reducida.
Los muebles de resina son otra opción bastante popular. Por lo general, suelen ser algo más caros que el plástico, pero tienen diseños bastante elaborados. Resultan fáciles de recoger y apilar. Por su carácter económico y la variedad de diseños, son muy usados.
La iluminación del espacio exterior

Las lámparas de exterior son elementos decorativos que pueden aportar mucho estilo al ambiente. Lo ideal para la zona de comedor es una lámpara colgante que ilumine la mesa.
Para la zona de sofás o relax, una luz indirecta o decorativa ayudará a crear un ambiente relajado. Para este tipo de iluminación ambiental, quedan muy bien las lámparas solares, que, además, no gastan.
Muebles de aluminio: diseño y durabilidad
Son tendencia por ofrecer un diseño contemporáneo, durabilidad y ligereza. El mobiliario de aluminio soporta bien las inclemencias del tiempo. El agua y la humedad prácticamente no le afectan.
Otra ventaja de este material es que es muy ligero, por lo que resulta cómodo para mover las sillas fabricadas en este material. A menudo, lo encontramos combinado en las mesas con cristal. El aluminio se calienta menos que otros materiales y eso es un punto a favor en verano.
Las sillas no queman, aunque no estén cubiertas por cojines. Este tipo de mobiliario no requiere mantenimiento, basta con limpiarlo con un trapo mojado con agua y jabón.
El inconveniente de este material es el precio, más elevado que las alternativas anteriores, aunque sensiblemente inferior al mobiliario de acero inoxidable.
Telas para el exterior

Cojines y alfombras hacen más acogedora cualquier zona de exterior. Elige telas impermeables para decorar tus muebles. Es importante que sean resistentes a los rayos UVA, para que no se decoloren por efecto del sol.
Como estarán expuestas a la intemperie, además de ser impermeables, es aconsejable que los tejidos tengan tratamiento contra manchas y moho.
Hierro y ratán, dos clásicos siempre de moda
El hierro es uno de los materiales más clásicos para mueble de jardín. Es robusto y duradero. Resulta el tipo de mobiliario ideal si quieres lograr un ambiente vintage. Tiene también algunos puntos débiles: los muebles fabricados con este material son pesados y requieren también un mínimo mantenimiento.
Será necesario darle una mano de barniz periódicamente para evitar la aparición de óxido. Su coste también es más elevado en comparación con otras alternativas. El ratán es siempre una alternativa de moda. Es muy usado en todo tipo de mobiliario de jardín, por su apariencia cálida y decorativa.
Los muebles de ratán sintético se montan sobre una base de aluminio que los hace ligeros y resistentes. Es un material que no requiere apenas mantenimiento y aporta un estilo natural y sofisticado a tu zona exterior. Encontrarás este tipo de mobiliario en una gran variedad de precios y colores.